Badajoz (España), 7 mar (EFE).- Bulgaria ha recuperado la población de buitre negro después de 150 años extinguido en el país gracias a un proyecto europeo por el que la región española de Extremadura, a través de la organización Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) y la Fundación para la Conservación del Buitre (VCF), ha enviado más de 600 en los últimos seis años.

Así lo ha trasladado uno de los responsables del proyecto de la VCF, Jovan Andevski, durante el envío de 17 buitres negros a Bulgaria realizado este viernes desde el Hospital de Fauna Salvaje de AMUS ubicado en Villafranca de los Barros (Badajoz).

“Estoy supercontento de decir que gracias a esta colaboración con la Junta de Extremadura y AMUS después de 150 años con el buitre negro extinguido ha vuelto a criar en Bulgaria, hay 15 parejas que están criando esta temporada y eso es un hecho maravilloso”, ha destacado Andevski.
La mayoría de los 17 ejemplares enviados son pollos que llegan a AMUS tras ser encontrados con “cuadros de desorientación y deshidratación porque se separan de las colonias, se pierden y quedan aislados entrando en una fase errática de hambruna”, ha explicado el director de AMUS, Álvaro Guerrero.
Una vez recuperados y enviados al nuevo destino, en este caso Bulgaria pero también se han enviado a Cerdeña o Chipre, se mantienen unos meses en “jaulas de aclimatamiento” con las mejores condiciones para que quieran mantenerse en el país.
“Como la mayoría son jóvenes cumplen el perfil idóneo para estos proyectos de reproducción, que se fijen y se queden en el sitio de destino”, ha apuntado.
Todos llevan instalados dispositivos GPS y se hace un seguimiento de su evolución, por lo que se conoce que más de la mitad de los buitres se mantienen en el lugar de destino pero “estamos hablando de animales salvajes, muchos se van a otros lugares como Irán o Austria, y también hay algunas bajas”, ha añadido Andevski.
Extremadura presenta un excelente nivel de conservación de aves necrófagas, con el 50% de la población de buitre negro total del país y con un 40% del total de la población europea.
“La población de buitre negro en Extremadura es única en el mundo, solo se puede comparar con Mongolia, porque solo en la provincia de Cáceres hay 1.000 parejas reproductoras”, han señalado desde VCF.
Este proyecto es un “ejemplo de solidaridad” de la Junta de Extremadura, a través de AMUS y la Fundación para la Conservación del Buitre, por el que “se han conseguido recuperar muchas especies, que se reproduzcan en la naturaleza, sentar las colonias para que se queden allí y favorecer la incipiente crecimiento de la población”, ha destacado Guerrero.
Por este motivo, desde AMUS se muestran “muy orgullosos, es un ejemplo de que son posibles las redes, la colaboración y hacer las cosas bien”.
Se prevé que el proyecto dure unos 4 años más, en el que cada año se enviarán unos 15 buitres, con el objetivo crear dos poblaciones en Bulgaria y garantizar la sostenibilidad de la especie.