Cabezón de la Sal (Cantabria), 5 sep (EFE).- Las protestas por la presencia del Israel Premier-Tech en la Vuelta Ciclista a España han continuado este viernes en la salida de la 13 etapa, en Cabezón de la Sal (Cantabria), donde un grupo de personas ha protagonizado una cacerolada, aunque sin más incidentes.

La cacerolada ha comenzado sobre las 10.00 horas frente al Ayuntamiento de la localidad cántabra, en cuyo balcón estaba colocada una bandera de Palestina, y ha continuado en la calle de la ciudad de la que partía el pelotón camino de uno de las etapas más importantes de la Vuelta, la que finaliza en el mítico alto asturiano de L’Angliru.

También se han parado el grupo de personas que protestaban frente al acto de firma de los ciclistas, cuando los corredores estaban en esa parte del inicio de la etapa.
El delegado del Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, se ha acercado al inicio de esta etapa, que ha calificado de «histórica» dentro de la Vuelta, por la llegada a L’Angliru tras discurrir primero por cuatro municipios cántabros: Cabezón de la Sal, Valdáliga, San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente, antes de llegar a Asturias.
Casares ha resaltado el trabajo de los casi 400 agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que están velando por el buen desarrollo de la Vuelta, a cuyos organizadores han criticado en sus gritos las personas -menos que en otras etapas- que se han acercado este viernes a Cabezón de la Sal con cacerolas y banderas palestinas.
El delegado del Gobierno en Cantabria y secretario general del PSOE cántabro ha trasladado un mensaje de solidaridad con el pueblo de Palestina, con quienes de forma pacífica reivindican lo que considera «una causa justa» porque es «un genocidio», y ha pedido a los responsables del equipo Israel-Premier Tech que se retiren de la Vuelta.