Madrid, 27 jun (EFE).- La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal dedicada a la comercialización ilegal de semaglutida (medicamento para la diabetes que se utiliza para adelgazar), en una operación conjunta con la Agencia Tributaria, en la que han sido detenidas 33 personas que estaban organizadas en varias “células” repartidas por toda España.
300.000 dosis incautadas por valor de más de 2 millones
Los detenidos obtenían este fármaco, cuyo nombre comercial más conocido es Ozempic, así como anabolizantes, hormonas o productos para la disfunción eréctil de manera ilegal, importándolos desde terceros países.
También los adquirían en centros sanitarios o farmacias, con la connivencia a veces de sus responsables y sin presentar la debida prescripción médica, para enviarlos posteriormente a sus clientes más cercanos, ha informado la Policía.
Se han localizado al menos cuatro farmacias que colaboraban desde distintos puntos del país.
Los arrestos se han llevado a cabo en las provincias de Madrid, Málaga, Alicante, Barcelona y Sevilla, donde se han realizado también 24 entradas y registros en los que se han incautado más de un millar de fármacos que suponen más de 300.000 dosis de diferentes compuestos con un valor de mercado superior a los dos millones de euros, y se han intervenido 25 cuentas bancarias.
Además, se han localizado casi 400.000 euros en efectivo, cuatro armas blancas, una defensa eléctrica y 28 dispositivos electrónicos.
Un enfermero para llevar los fármacos a centros deportivos
La organización realizaba el envío por encargo de los fármacos a través de empresas de paquetería y, además, contaba con la presunta colaboración directa de un enfermero, colegiado en la provincia de Madrid, que acudía directamente a los domicilios de los clientes o a los centros deportivos donde entrenaban para suministrar ilícitamente los fármacos.
Este investigado también realizaba tratamientos de sueroterapia por encargo, sin el debido control médico y sin observar las condiciones higiénicas adecuadas, que podían alcanzar precios superiores a los 300 euros por sesión.
La investigación se inició el pasado mes de octubre tras recibirse información por parte de la Fiscalía alemana de Munich, en la que se advertía del posible envío de un paquete a España, con origen en un laboratorio clandestino del país, que contendría medicamentos ilegales.
Las pesquisas confirmaron la participación de varias personas que, desde distintos puntos de España, contaban con proveedores ilícitos de medicamentos, además de multitud de clientes, y que todos ellos colaboraban en la distribución ilegal de fármacos.
Se detectó la existencia de varias “células” repartidas por España que, encuadradas en la organización criminal, realizaban las tareas de introducir, almacenar y vender los medicamentos de manera fraudulenta.