Barcelona, 30 jul. (EFE).- La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Agencia Tributaria y la Aduana Francesa, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la extracción de cocaína en el Puerto de Barcelona procedente de Latinoamérica tras hacer escala en Marsella (Francia), y ha detenido a cuatro personas, una de ellas un estibador.
Según informa este miércoles la Guardia Civil, además del estibador arrestado -en cuyo domicilio se hallaron varias armas-, los otros tres detenidos son un transportista y dos destinatarios de la droga. Los cuatro arrestados ya han ingresado en prisión provisional.
Además, otras cuatro personas se hallan investigadas en esta trama dedicada al tráfico de cocaína en el Puerto de Barcelona.
La explotación de esta operación policial, denominada Leurre, se produjo después de que fuera interceptado un contenedor con 138 kilos de cocaína en un puerto cercano a Marsella y cuyo destino era el de Barcelona.
La droga fue sustituida por una sustancia inocua para seguirla hasta su destino, es decir, una ‘entrega controlada’ judicializada, lo que ha permitido desarticular esta red criminal.
A finales de junio, un buque procedente de Chile, que había hecho escala en Ecuador, atracó en el puerto de Fos-sur-Mer (Port-Saint-Louis-du-Rhône, cercano a Marsella) para una escala prolongada.
Los agentes de la Dirección Regional de Aduanas de Marsella decidieron entonces desplegar un dispositivo de control reforzado sobre los contenedores descargados en el muelle e inspeccionaron 180 de estos, descubriendo que uno de ellos, con destino final el Puerto de Barcelona, contenía bobinas de cartón con varios sacos en cuyo interior se encontraron tabletas de cocaína.
Con este ‘modus operandi’, conocido como ‘rip-off’ o ‘gancho ciego’, las organizaciones criminales aprovechan el envío de un contenedor con carga legal para, sin conocimiento de remitente y destinatario de la mercancía declarada, acceder a ella, ocultar las bolsas con cocaína, para después proceder a su extracción en otro puerto.
El contenedor en cuestión, que llegó a tener 138 kilos de cocaína, llegó al Puerto de Barcelona el pasado 14 de julio, y permaneció vigilado por los agentes hasta que en la madrugada del día 17 un grupo de personas accedió, retiró la sustancia inocua -suponiendo que se trataba de la droga- y la reintrodujo en un segundo contenedor.
La ‘entrega controlada’ del contenedor se produjo en una nave situada en el polígono industrial de Can Parellada, en Terrassa (Barcelona), donde se estableció un dispositivo de vigilancia y fueron detenidas dos personas, las destinatarias de la droga.
Durante el registro en la nave se intervinieron tres vehículos (un camión, una furgoneta y un turismo), además de diverso material empleado en instalaciones de cultivo de marihuana en interior, como sistemas de ventilación, iluminación y recipientes.
Esa misma tarde del 17 de julio hubo entradas y registros en los domicilios de los dos detenidos y de una tercera persona, investigada, situados en las localidades barcelonesas de Sant Feliu y Corbera de Llobregat y Vacarisses, donde se intervinieron dispositivos de telefonía móvil, material informático y documentación de interés policial.
Las investigaciones permitieron también identificar al estibador implicado en esta trama criminal, encargado de conducir la grúa con la que se movieron y manipularon los contenedores, y al transportista que llevó la droga hasta Terrassa, que fueron detenidos el 24 y 26 de julio, respectivamente.
En el registro del domicilio del estibador detenido, los agentes hallaron dos puños americanos, una pistola táser, una escopeta del calibre 12, un rifle de caza mayor, un arma corta de 9 mm de tiro deportivo, un rifle del calibre 22, una pistola de aire comprimido y un vehículo.
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones relacionadas con la infraestructura logística o financiera del grupo criminal.
El juzgado de instrucción número 28 de Barcelona se ha hecho cargo del caso.