Nueva York, 20 sep (EFE).- El gobernador de California (EE.UU.), Gavin Newsom, firmó este sábado una ley que prohíbe a los agentes del Servicio de Inmigración (ICE) ocultar su identidad, con la meta de combatir el «miedo y terror» provocado por las redadas en el estado, y que entrará en vigor en enero.
Newsom se desplazó a Los Ángeles, la ciudad simbólica de las redadas indiscriminadas del ICE, para firmar un paquete legislativo que incluye la llamada «Ley contra la Policía Secreta» y otras medidas que limitan el acceso de los agentes de inmigración a las escuelas y hospitales.
En un comunicado, la oficina de Newsom destacó que se trata de la primera ley de EE.UU. que veta a los agentes del ICE enmascarados, y el propio político acompañó su firma de una nota en la que arremete contra las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
«EE.UU. nunca debería ser un país en el que una ‘policía secreta’ enmascarada agarra a la gente en las calles y la tira en furgonetas sin letreros y se va», dice el político demócrata, que reivindica que los ciudadanos «deben saber que están interactuando con agentes legítimos».
En ese sentido, otra de las leyes, que entró en efecto inmediatamente, dice que los agentes de inmigración y de las fuerzas del orden deberán exponer su nombre o número de placa en el estado de California, y no podrán llevar máscara «excepto si es absolutamente necesario».
Las medidas también implican que los agentes del ICE necesitarán una orden judicial para acceder a las aulas de las escuelas, donde las familias serán notificadas si hay una redada, y a las salas de emergencias del hospital, y además protegen la información de estudiantes y pacientes.
Desde este verano, numerosos agentes de ICE desplegados en la campaña de arrestos y deportaciones del Gobierno de Trump no se han identificado durante sus operaciones, cosa que ha desatado críticas sobre los procedimientos éticos y legales por parte de organizaciones de migrantes.