Calviño: «Me sorprende lo poco que se habla en España de Ucrania y del riesgo militar»

La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, en una imagen de archivo. EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

Bruselas, 9 oct (EFE).- Tras décadas beneficiándose de los «dividendos de la paz», la Unión Europea afronta ahora un escenario geopolítico radicalmente distinto y debe invertir en desarrollar una industria de defensa «paneuropea», afirma la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, quien considera imprescindible compatibilizar esa apuesta con la acción climática y medioambiental.

«Siempre me sorprende cuando hablo con medios españoles o cuando estoy en España lo poco que se habla de Ucrania, lo poco que se habla del riesgo militar (…). Y creo que es muy importante que la sociedad española sea consciente de que esta es una prioridad para toda Europa», dijo hoy Calviño (La Coruña, 1968) en una entrevista con EFE en Bruselas.

La presidenta del BEI agregó que «lamentablemente» Europa debe ahora reforzar la financiación en este ámbito».

«Durante los últimos 80 años nos hemos beneficiado de los dividendos de la paz, pero la realidad geopolítica es muy distinta y ahora tenemos que invertir», señaló.

Esa inversión tiene dos ejes: uno a corto plazo para que la UE mejore sus capacidades defensivas y otro a medio y largo plazo, que pasa por desarrollar una industria europea en el ámbito de la seguridad.

«Hay que hacer las dos. Evidentemente desde el Banco Europeo de Inversiones nuestra prioridad es desarrollar la capacidad industrial y la autonomía estratégica de Europa, pero es evidente también que los países que están en la primera línea de la amenaza en la frontera del este necesitan tener la capacidad ya, y por eso tenemos que atender a las dos cuestiones», consideró.

El banco ha duplicado en el último año su financiación para seguridad y defensa y prevé «más que triplicarla este año para alcanzar un 3,5 % del total de financiación, es decir, 3.500 millones de euros».

Calviño habló con EFE en los márgenes de un coloquio sobre la hoja de ruta climática del BEI hasta 2030, en el que participó también la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera.

«Mientras algunos están dando pasos atrás, Europa avanza», afirmó la exvicepresidenta española, quien agregó que el Banco Europeo de Inversiones ha consolidado su papel como el Banco del Clima y se ha convertido en la principal plataforma financiera para «grandes infraestructuras energéticas, interconectores eléctricos, eficiencia energética de las pymes y nuevas tecnologías disruptivas».

La nueva estrategia climática del banco, respaldada por unanimidad por los Veintisiete, pone el foco en competitividad, autonomía estratégica y liderazgo tecnológico, que tiene también una dimensión de seguridad porque «no podemos seguir dependiendo de los productores de energías fósiles», subrayó.

Además, el BEI «va a duplicar la financiación para adaptación al impacto del cambio climático», porque «cada euro que se invierte en prevención y adaptación ahorra entre cinco y siete euros en reparaciones y daños», sin contar «aquellos daños que son irrecuperables, como la pérdida de vidas humanas».

Ribera también cree que las políticas de competitividad y de clima son «absolutamente compatibles», señaló en el coloquio.

«Para ser competitivos, no podemos confiar en algo que no tenemos, como el petróleo», dijo la vicepresidenta comunitaria, agregando que las inversiones en mitigación y adaptación climática abren «muchas oportunidades» y abandonarlas implicaría «más coste, más daño y que otros ocupen el lugar».

Vivienda asequible

La presidenta del BEI situó también la vivienda entre las grandes prioridades de inversión europeas, un ámbito en el que el banco trabaja desde que Calviño tomó las riendas en enero de 2024.

«Prácticamente todos los líderes tienen el tema de la vivienda como una de sus tres primeras prioridades, y es uno de los desafíos más importantes», señaló.

Por eso, el BEI está movilizando «un récord de financiación» en ese área, con 1.000 millones de financiación para vivienda en España sólo el año pasado de los 3.000 millones desplegados por la institución en esa materia, donde pone «un foco muy especial en las familias jóvenes».

Parte de ese dinero se dedicará a construir nuevos edificios, pero el BEI quiere dar especial importancia a otros ámbitos como la eficiencia energética y la rehabilitación.

«Me parece muy importante que no solamente hablemos de la nueva construcción, que hablemos de la rehabilitación y la eficiencia energética, porque hay un ‘stock’ de vivienda y de edificios enorme en Europa que puede rehabilitarse para proporcionar vivienda», dijo Calviño, quien destacó también el papel de la innovación, las nuevas técnicas y materiales.

«Es un ámbito en el que yo creo que España también puede jugar un papel muy importante», concluyó.

Javier Albisu