Cambian de cárcel en Ecuador a veintiséis presos sospechosos de planear delitos

Fotografía de archivo que muestra a integrantes de las Fuerzas Armadas de Ecuador patrullando en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil (Ecuador). EFE/ Mauricio Torres

Guayaquil (Ecuador), 29 jun (EFE).- Veintiséis presos de tres cárceles de Guayaquil fueron trasladados a otros centros penitenciarios del país, como parte de una estrategia contra grupos criminales que «pretendían planificar y ejecutar delitos como secuestros y extorsiones», señaló este domingo el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), la agencia del Estado que administra las prisiones.

Los presos estaban recluidos en la Penitenciaría del Litoral, la más grande y peligrosa del país, la Cárcel Regional y el antiguo Centro de Detención Provisional, tres prisiones que forman parte del complejo carcelario de Guayaquil.

«Esta acción responde a labores investigativas coordinadas que buscan neutralizar estructuras criminales que, desde el interior de los centros penitenciarios, pretendían planificar y ejecutar delitos como secuestros y extorsiones», señaló el SNAI.

Según la institución, la medida forma parte de una «estrategia integral orientada a desarticular la delincuencia organizada desde su núcleo operativo», reduciendo «la capacidad de maniobra y control» de los grupos criminales desde los centros de privación de libertad.

Los traslados fueron realizados por la Policía y las Fuerzas Armadas, en coordinación con miembros del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria, «garantizando una intervención eficaz, segura y respetuosa de los derechos humanos», añadió la entidad.

Las cárceles son parte de la crisis de violencia por la que el país se ha situado a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a ordenar su militarización desde inicios de 2024 cuando declaró la «guerra» a las bandas del crimen organizado y las catalogó como «grupos terroristas».

Hasta ese momento las bandas criminales controlaban las principales cárceles del país, donde desde 2021 han sido asesinados más de 500 reclusos, la mayoría de ellos en una serie de masacres por disputas y enfrentamientos entre distintas estructuras criminales.