Bangkok, 25 ago (EFE).- La Asamblea Nacional de Camboya aprobó este lunes la modificación de una ley que permite despojar de la ciudadanía camboyana a quienes sean hallados culpables de confabular con países extranjeros para «traicionar» al país, una medida que, según activistas, busca eliminar a la disidencia y la oposición.

«Un pequeño número de ciudadanos camboyanos, especialmente grupos residentes en el extranjero, se han confabulado con otros países para cometer actos de traición y han tomado medidas que afectan gravemente la paz y seguridad y los intereses nacionales», apunta la cámara baja en su perfil de Telegram.
Los 120 legisladores presentes en la sesión, incluido el primer ministro, Hun Manet, aprobaron «por unanimidad» el proyecto para reformar la ley, que entrará en vigor una vez se publique en boletín oficial.
El Legislativo de este país está controlado prácticamente en su totalidad por el hegemónico Partido Popular de Camboya (PPC), con su histórico dirigente Hun Sen, padre del primer ministro, como presidente del Senado.
La aprobación de estos cambios legislativos, que se da después de que el Parlamento aprobara en julio modificar la Constitución para abrir una vía hacia la revocación de la ciudadanía, sucede en un momento de tensión fronteriza entre Camboya y Tailandia tras los enfrentamientos bélicos en julio en los que murieron al menos 44 personas.
Medio centenar de organizaciones no gubernamentales, sindicatos o grupos de la sociedad civil expresaron el domingo «su profunda preocupación» por esta reforma, que modifica la Ley de Ciudadanía y «que tendrá un efecto desastroso sobre la libertad de expresión».
«El potencial de abuso de esta ley, redactada de forma imprecisa, para atacar a personas por su etnia, opiniones políticas, discurso y activismo es simplemente demasiado alto», apuntan en un comunicado conjunto.
Según los activistas, incluido el grupo Mother Nature -ganador en 2023 del Right Livelihood Award o «Nobel Alternativo»-, la ley permitirá que cualquier persona «simplemente acusada de afectar a la seguridad nacional» pueda perder su ciudadanía, incluso si es la única que tiene.
Los grupos de derechos humanos acusan desde hace años al Gobierno de Camboya de utilizar el sistema judicial para perseguir y silenciar a los opositores políticos y las voces críticas.
En 2023, el Comité Electoral camboyano prohibió al Partido Candlelight -heredero del ilegalizado en 2017 Partido de Rescate Nacional de Camboya (PRNC)- participar en las elecciones generales por un asunto burocrático. Tras esos comicios, Hun Sen cedió el poder a su hijo.
El político Kem Sokha, antiguo líder del PRNC, fue detenido en 2017 acusado de conspirar con extranjeros para derrocar al Gobierno del entonces primer ministro, Hun Sen, y desde 2023 cumple una condena a 27 años de prisión en Camboya.