Kananaskis (Canadá), 17 jun (EFE).- Canadá y la India firmaron este martes, en el marco de la Cumbre del G7 en la localidad canadiense de Kananaskis, la normalización de sus relaciones diplomáticas, que habían sufrido una grave crisis desde 2023.
En ese entonces, el primer ministro Justin Trudeau acusó a Nueva Delhi de haber estado implicado en el asesinato en territorio canadiense de un disidente sij.
Tras una reunión bilateral hoy en Kananaskis, el actual primer ministro de Canadá, Mark Carney, y su homólogo de la India, Narendra Modi, acordaron el nombramiento de nuevos embajadores «con el objetivo de restablecer los servicios consulares regulares para ciudadanos y empresas en ambos países».
Los dos países habían expulsado a los embajadores a finales de 2024, después de que la Policía Montada acusara al Gobierno de Modi de implicación en una red criminal que perpetraba actos violentos en Canadá.
En su declaración, el Gobierno canadiense dijo que tanto Carney como Modi «reafirmaron la importancia de las relaciones entre Canadá e India, basadas en el respeto mutuo, el estado de derecho y el compromiso con los principios de soberanía e integridad territorial».
Los dos gobernantes también «exploraron oportunidades para profundizar la cooperación en tecnología, transformación digital, seguridad alimentaria y minerales críticos».
Modi fue uno de los líderes mundiales invitados por Carney a participar en la Cumbre del G7 en Kananaskis junto con los presidentes de México, Claudia Sheinbaum; Ucrania, Volodímir Zelenski; y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros.
