Naciones Unidas, 11 ago (EFE).- El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, reivindicó este lunes la neutralidad de la vía acuática ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que es presidido en Nueva York por el mandatario panameño, José Raúl Mulino, mientras que EE.UU. volvía a insistir sobre un supuesto control chino sobre la misma.
«Desde su construcción hasta su moderna administración panameña, el Canal ha sido mucho más que una ruta comercial: ha sido un puente entre naciones, un ejemplo de neutralidad funcional y un recordatorio de que el bien común requiere compromiso constante», dijo Vásquez en su discurso.
Y continuó: «Primero, la fuerza de la neutralidad basada en principios. El Canal de Panamá está regido por un tratado internacional que garantiza el acceso igualitario a todas las naciones, en paz o en guerra. Esta promesa, incorporada en nuestra Constitución, ha permitido que un país pequeño aporte estabilidad al comercio global, protegiendo esta infraestructura de las tensiones geopolíticas que tantas veces paralizan el progreso».
Así, explicó que el Canal se compone de «una Junta Directiva de once miembros, nueve de ellos designados cuidadosamente con periodos escalonados que trascienden ciclos electorales, asegura la continuidad y protege las decisiones operativas de influencias políticas de corto plazo».
Además cuenta «con una Junta Asesora compuesta por distinguidos consejeros internacionales, con amplia experiencia a escala mundial».
«La estructura del Canal de Panamá fomenta la transparencia, la competencia técnica y la estabilidad de sus políticas. De este modo se confirma que el Canal de Panamá se encuentra al servicio de la humanidad, lo cual ha permitido que un país pequeño aporte estabilidad al comercio global», señaló Vásquez.
Durante su intervención, el administrador del Canal de Panamá hizo énfasis en la ampliación de la vía en 2016 por medio de un tercer juego de esclusas que da paso a buques más grandes, aumentando al doble el volumen de carga que cruza, además de que se amplia la «infraestructura portuaria».
También puntualizó la «urgencia» de la crisis climática, recordando que la grave sequía en 2023 y 2024, que obligó a reducir el número de tránsitos diarios por la falta de agua en los lagos, fue un «llamado de atención global».
EE.UU. insiste ante la ONU en un supuesto control chino sobre el Canal
Por su parte, Estados Unidos volvió a acusar este lunes a China de ejercer una «influencia desmedida» sobre la infraestructura del Canal de Panamá, lo que supone «no solo un riesgo para Panamá y EEUU, sino además una amenaza a la seguridad y el comercio global».
Durante una sesión del Consejo de Seguridad convocada por la presidencia rotatoria de Panamá para tratar sobre la seguridad del tráfico marítimo en general, la representante interina de EE.UU., Dorothy Shea, no repitió las pretensiones del presidente Donald Trump de hacerse con el control del canal, una reclamación en la que no insiste desde hace varios meses.
La diplomática le respondió el embajador de China ante la ONU, Fu Cong, quien recordó que su país reconoce la soberanía panameña en el canal y la neutralidad de esa vía, y descalificó «las mentiras y manipulaciones de Estados Unidos contra China, que no son sino pretextos para buscar el control del canal».
En un tono mucho más comedido, el presidente panameño, José Raúl Mulino, también quiso defenderse de las acusaciones estadounidenses, y subrayó la «neutralidad» de esa vía, «la mejor y la única defensa de nuestro canal contra cualquier amenaza, específica o global», una neutralidad garantizada por el tratado multilateral que rige sobre la administración del canal.