Ciudad de Panamá, 29 abr (EFE).- El canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha, dijo este martes ante la Asamblea Nacional (Parlamento) que “nadie coacciona” a su Gobierno tras las tensiones diplomáticas con Estados Unidos en medio de las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, por recuperar el Canal interoceánico.
“Al presidente de la república, a este canciller ni a su Gobierno nadie le coacciona. Que nosotros no levantemos la voz no significa más nada que hacer una diplomacia valiente pero con sabiduría, talento e inteligencia”, subrayó el canciller panameño.
Los diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento sometieron hoy al canciller panameño a una serie de cuestionamientos sobre la estrategia diplomática para enfrentar las amenazas del presidente Trump por recuperar la vía interoceánica y el polémico acuerdo de seguridad con la nación norteamericana.
Durante su intervención, con leves momentos de tensión, el canciller panameño hizo énfasis en ser “discretos” ante la situación con Estados Unidos.
“Al último panameño que se atrevió a desafiar a EE.UU. con machete en el estrado y afirmaciones provocativas, no le fue muy bien, ni al país”, en referencia al general Manuel Antonio Noriega y a la invasión estadounidense del 20 de diciembre de 1989 para capturarlo, que dejó un número indeterminado de muertos.
Reitera que acuerdo con EE.UU. no cede soberanía
Así, el canciller reiteró una vez más que el controvertido memorando de entendimiento con Estados Unidos no cede soberanía, no es permanente y que se limita a temas de seguridad a la vez que especificó que no es un “acuerdo” ni un “convenio”, ante la batería de preguntas del Parlamento.
“Este memorando no crea obligaciones en el derecho internacional. No cede soberanía, no es permanente, tiene fecha de vencimiento, inclusive una cláusula de escape. Nosotros podríamos hoy decir no lo renovamos”, sostuvo el canciller panameño.
El acuerdo en materia de seguridad amplía la presencia militar estadounidense de carácter temporal y rotativa y descarta la instalación de bases castrenses de ese país pero, como recalcó hoy Martínez-Acha, no cede soberanía “bajo ninguna circunstancia”.
Ante las dudas de los diputados de que las fuerzas panameñas deben avisar a los soldados estadounidenses para acceder a ciertas zonas, el canciller explicó que solo deben “notificar”, que no pedir “autorización”, por “temas de seguridad” ante la gestión de “algún material peligroso”.
EE.UU. publicó “algo que no fue lo que se acordó”
El canciller admitió que Estados Unidos publicó “algo que no fue lo que se acordó” en ese acuerdo, ante las dudas de los diputados sobre las afirmación desde EE.UU. sobre el paso gratuito de los buques, y que ante ello se envió una nota a la embajada de Estados Unidos en Panamá mostrando la “insatisfacción” del Gobierno.
“Solo puedo decir que lo que se acordó, tanto en español como en inglés, tenía el texto completo. Solo puedo decir que la contraparte ha publicado algo que no fue lo que se acordó. Y, yo se lo puedo decir, que comunicamos a la embajada de Estados Unidos nuestra insatisfacción por lo ocurrido, por escrito”, sostuvo.
El memorando de entendimiento fue suscrito el 9 de abril entre el ministro de Seguridad Pública panameño, Frank Ábrego, y el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, sin Martínez-Acha, que ni siquiera estaba presente al momento de la firma.
Dicho acuerdo ha levantado una oleada de críticas en Panamá, pues muchos denuncian que viola la soberanía y el Tratado de Neutralidad del Canal de Panamá, que prohíbe la instalación en el país de bases militares extranjeras, con leves protestas en el país y una demanda por inconstitucional ante el Tribunal Supremo del país.