Asunción, 9 abr (EFE).- El canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, anunció este miércoles que se reunirá mañana en Buenos Aires con su par de Brasil, Mauro Vieira, después de que Asunción suspendió la negociación sobre un anexo del tratado de la represa binacional de Itaipú, tras conocerse una operación espionaje de Brasil a funcionarios paraguayos.
“He acordado con mi colega de la República Federativa de Brasil reunirnos mañana (jueves) en Buenos Aires”, dijo Ramírez a periodistas, luego de participar de un encuentro con la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados de Paraguay.
Ramírez confirmó que se trasladará a la capital argentina para participar para participar en un encuentro, este viernes, de los ministros de Exteriores del Mercado Común del Sur (Mercosur), el mecanismo que integran Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, este último en proceso de adhesión plena.
Las relaciones entre ambos países se han tensado en las últimas semanas después de que el Gobierno del gigante sudamericano admitió el pasado 31 de marzo que la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) organizó una operación de espionaje contra Paraguay en 2022, bajo la gestión de Jair Bolsonaro, pero aclaró que se cerró el 27 de marzo de 2023. La declaración se produjo horas después de que el portal UOL revelara el operativo.
En respuesta, Ramírez, a nombre del Gobierno paraguayo, anunció la suspensión indefinida de “todas las negociaciones” sobre al anexo C del tratado de Itaipú, convocó al embajador de Brasilia en Asunción y llamó “inmediatamente” al delegado diplomático paraguayo ante el país vecino.
En sus declaraciones, el ministro de Exteriores aseguró hoy que su país “está preparado para negociar” y confirmó que tienen una “propuesta”.
Además, dijo que desean que las negociaciones “puedan reinstalarse rápidamente”, al indicar que el mes pasado ambos países acordaron que el acuerdo sobre el anexo C debe ser firmado el próximo 30 de mayo.
“Tenemos un horizonte de plazo previsto y quisiéramos cumplirlo”, añadió.
No obstante, Ramírez enfatizó que la hidroeléctrica de Itaipú “es una empresa condómina” con su socio, Brasil, con el que necesitan “restaurar la confianza”.