Cancilleres de la OCS se reúnen en China buscando mayor consenso tras tensiones internas

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi. EFE/EPA/HASNOOR HUSSAIN / POOL

Pekín, 15 jul (EFE).- Los ministros de Exteriores de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) se reúnen este martes en la ciudad nororiental china de Tianjin, en un momento marcado por tensiones internas y por el interés de Pekín en reforzar la cohesión del bloque, que agrupa a varias potencias asiáticas y euroasiáticas.

El encuentro congrega a los jefes de la diplomacia de Estados como China, Rusia, India, Irán y Pakistán, entre otros, con la presidencia rotatoria de la organización en manos de China durante este año.

Según la Cancillería del gigante asiático, el objetivo es lograr “un mayor consenso cooperativo” entre los miembros y abordar tanto la cooperación regional como los principales desafíos internacionales.

La cita tiene lugar semanas después de que una reunión similar entre los ministros de Defensa, celebrada en la ciudad china Qingdao, concluyera sin una declaración conjunta debido a desacuerdos sobre cuestiones de seguridad, en particular sobre el terrorismo.

Nueva Delhi, que se negó a firmar el texto final, denunció entonces que algunos países emplean el terrorismo transfronterizo como herramienta política y dan cobijo a grupos extremistas, en una velada referencia a Pakistán.

Distensión entre China e India

La participación del canciller indio, Subrahmanyam Jaishankar, viene precedida por una reunión mantenida este lunes en Pekín con su homólogo chino, Wang Yi, en la que ambos intentaron rebajar las tensiones bilaterales.

Se trató de la primera visita de un jefe de la diplomacia india a China desde el choque fronterizo en el valle de Galwan en 2020, en el que murieron soldados de ambos bandos.

Wang defendió la necesidad de encauzar los vínculos hacia la “buena vecindad y la confianza mutua”, mientras que Jaishankar destacó los avances logrados en la normalización de las relaciones durante el último año y subrayó la importancia de evitar nuevas fricciones en la frontera y restricciones comerciales.

El ministro indio expresó además su deseo de que la OCS defienda una política de “tolerancia cero” frente al terrorismo.

También está prevista la asistencia del ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, cuya presencia en China se produce tras una guerra de 12 días entre Irán e Israel, que lanzó primero una ofensiva contra objetivos iraníes el 13 de junio.

Estos asaltos israelíes fueron condenados en su momento por los Estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái, entre ellos China y Rusia, socios estratégicos de Irán.

Gestión de disputas

Li Yongquan, director del Centro de Desarrollo Social Euroasiático del Consejo de Estado (Ejecutivo chino), restó en declaraciones al diario oficialista chino Global Times importancia a las tensiones internas en la organización: «Las diferencias no minan el valor del organismo. Es más, la OCS representa una plataforma excelente para gestionarlas y evitar que vayan a más».

En una línea similar, el investigador Cui Heng, del Instituto Nacional para la Cooperación Judicial y de Intercambio Internacional de la OCS, señaló al rotativo que la organización nació con un enfoque en la seguridad pero ha evolucionado hacia un mecanismo de cooperación integral.

“Eurasia adolece de un déficit de seguridad, que se ha agudizado tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la OCS sirve como marco complementario en ese sentido”, explicó Cui.

La OCS, que cuenta entre sus miembros a India, Irán, Kazajistán, China, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán, Bielorrusia y Uzbekistán, es la institución más grande del mundo por alcance geográfico y población, cubriendo aproximadamente el 40 % de la población mundial.

Aunque sus miembros aseguran que no es un bloque militar y que busca proteger a sus Estados miembros de amenazas como el terrorismo, el separatismo y el extremismo, algunos expertos opinan que su principal objetivo es servir de oposición a la OTAN.

En ese sentido, Li negó que la OCS sirva contrapeso directo a la influencia estadounidense: “Esa narrativa contradice la práctica de la organización, que se basa en el respeto a la soberanía, la integridad territorial y la diversidad cultural”, indicó el experto.