Santander, 21 mar (EFE).- El Gobierno de Cantabria publicará en el Boletín Oficial la reactivación del control poblacional del lobo, dentro del plan de gestión de esta especie, en cuanto se publique la ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario con la que se ha aprobado, a través de una enmienda, rebajar la protección de la especie.
“El lobo saldrá del Lespre en unos días una vez que la ley se publique. A partir de ese momento, ¿qué va a pasar? Nuestro plan de gestión recobra su vigencia en su totalidad, se activa de nuevo una de sus patas como es el tan necesario e imprescindible control poblacional”, ha explicado la consejera cántabra de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos.
Susinos lo ha señalado así en rueda de prensa, acompañada por ganaderos, para informar sobre el escenario planteado en Cantabria en relación con el lobo después de que el Congreso haya aprobado sacar al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) a través de una enmienda del PP al proyecto de ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, que ha salido adelante con el apoyo de Vox, Junts y PNV.
La consejera ha apuntado que la Dirección General de Montes ya está trabajando “con datos en la mano y criterios absolutamente técnicos” en la elaboración de un documento en el que va a figurar el cupo y distribución del lobo en el territorio.
Para ello, se tendrá en cuenta la distribución y reproducción de las manadas, los grupos no reproductores, los ejemplares solitarios, la mortalidad de la especie y, sobre todo, los daños producidos en ganaderías.
“Este documento se publicará en el Boletín Oficial de Cantabria de manera inmediata una vez que entre en vigor la ley, algo que ocurrirá de manera inminente en los próximos días”, ha insistido.
El Plan de Gestión del Lobo de Cantabria
Susinos ha subrayado que el vigente plan de gestión del lobo, aprobado en abril de 2019, es “muy claro” y establece un cupo de extracciones que no puede superar el 20 por ciento de la población, y que esas extracciones las llevarán a cabo agentes del Medio Natural.
El propio plan también recoge que, una vez alcanzado el cupo en alguna zona, a pesar de las extracciones que se estuvieran produciendo, se podrían llegar a autorizar controles excepcionales compensando el cupo de un año con otro año.
La consejera ha resaltado “alto y claro” que en la región no se quiere acabar con el lobo, sino que se busca mantener un equilibrio para coexistir con esta especie “como ha ocurrido toda la vida”.
Y ha asegurado que ya están trabajando para actualizar el plan de gestión del lobo porque “se ha quedado obsoleto”, con un nuevo documento para el que ya está elaborado el borrador y que presentará el próximo viernes en la reunión de la mesa del lobo.
