Sevilla, 19 abr (EFE).- Joaquín Caparrós, que debuta este domingo en su cuarta etapa como entrenador del Sevilla en el partido que les mide en el Sánchez-Pizjuán al Alavés, destacó este sábado que, en la semana de trabajo que ha tenido, ha visto al equipo con “mucha predisposición, gran calidad y ganas”, por lo que reconoció que está “muy contento”.
El utrerano, de 69 años, ofreció la rueda de prensa previa al partido en el Sánchez-Pizjuán, donde dirigió antes la última sesión preparatoria de la semana y dijo que ahora no es el momentos para “hacer inventos ni probaturas”.
Preguntado por el mediapunta Suso Fernández, prácticamente inédito durante la etapa del anterior preparador, Xavi García Pimienta, señaló que es uno más de la plantilla y que, como todos, es necesario contar con él “en las jornadas condensadas que quedan en poco tiempo”.
“He hablado con Suso y me ha encantado su predisposición. Estoy contento con su actitud”, subrayó Caparrós, quien insistió en que cuenta con él y con todos, aunque no quiso desvelar si lo utilizará ante el Alavés y el sistema que utilizará, al puntualizar que “algunos futbolistas se pueden adaptar” a otros puestos y que “mañana lo veréis”.
Sobre el Alavés destacó que “está en un estado dinámico bueno, como el Espanyol. Es un equipo que compite bien”, aunque también afirmó que el Sevilla intentará “romper la racha”, una que dice que lleva cuatro derrotas seguidas y otra que no gana como local desde mediados del pasado diciembre.
También se refirió al malestar de la afición con los dirigentes de club y a las protestas que se han convocado en los aledaños del estadio tanto antes como después del partido, y declaró que “el ambiente dentro del terreno de juego va a ser espectacular”.
“Estarán todos animando al Sevilla. Lo que haya fuera de nuestro estadio es otra cosas. Nuestros aficionados tienen el derecho a manifestarse, pero dentro estoy convencido de que estarán con los jugadores”, relató Caparrós, quien reiteró que “los aficionados son libres pero saben lo que se está jugando” el equipo.
El entrenador sevillista no quiso plantearse retos de futuro y argumento que “el partido es el del Alavés y después el siguiente y entre ese tiempo recuperar y coger los conceptos para explotar las cualidades y que cada vez los defectos se vean menos”.