Redacción deportes, 21 may (EFE).- Con una arrancada “marca de la casa” y altas dosis de coraje y sentido de la oportunidad, el ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education) se impuso en solitario en la undécima etapa del Giro de Italia disputada entre Viareggio y Castelnovo ne’ Monti, de 186 kilómetros de recorrido, en la que el mexicano Isaac del Toro (UAE), segundo clasificado, aumentó su ventaja por la ‘maglia’ rosa en 6 segundos.
El Giro sigue hablando español. Turno ahora para Carapaz (El Carmelo, 31 años), ganador del Giro en 2019, quien tiró de valentía a 10 de meta, en el ascenso al puerto de Pietra de Bismantova, donde abrió una renta que supo defender hasta meta, poniendo además en apuros a los favoritos, entre ellos el español Juan Ayuso y el esloveno Primoz Roglic, que volvieron a mostrar alguna pequeña fisura.
Carapaz celebró eufórico su cuarto triunfo de etapa, brazos en alto, con un tiempo de 4h35:20, a una media de 40,5 km/hora. A 10 segundos entró el grupo de favoritos, muchos sufriendo, con Del Toro, poderoso, en segundo lugar y el italiano Ciccone tercero, Ahí entraron, después de pasar ciertos apuros, Ayuso, Roglic, el colombiano Egan Bernal y compañía.
En la general se confirmó que Del Toro anda fuerte y que sólo la montaña de la tercera semana le podrá derrotar. Con 6 segundos de bonificación ahora aventaja en 31 segundos a Ayuso, Tiberi está a 1:07 minutos, Simon Yates a 1:09, Primoz Roglic a 1:24, Carapaz pasa al sexto lugar a 1:56, y Bernal es undécimo a 2:39.
Multitudinaria fuga: San Pellegrino pone a prueba a los favoritos
Salida animada desde Viareggio, sinonimo de playa y carnaval, para una etapa de media montaña en su segunda mitad, con el Alpe San Pellegrino como punto clave, con tramos del 20 por ciento, los más duros del Giro 2025.
En total 3.850 metros de desnivel. La dureza prevista no evitó múltiples intentos de fuga, incluido el protagonizado por Pedersen y Van Aert en comandita. No salió el plan, pero el pelotón compuesto por 171 corredores rodaba inquieto.
Dos veteranos neerlandeses, Kelderman (Visma) y Wout Poels (Astana) iniciaron la fuga definitiva saliendo de la localidad de Barga (km. 67). A ellos se unieron 32 unidades, entre ellos Pello Bilbao, Nairo Quintana, Castroviejo y Fortunato, este ultimo el mejor clasificado a más de 6 minutos del líder.
Buen grupo para afrontar el ascenso a la principal dificultad del día, el Alpe San Pellegrino (1a, 13.8 km al 8.8), un puerto duro y selectivo, marcado por muchos corredores. Por ejemplo por Fortunato, el italiano líder de la montaña que conquistó el Zoncolan en 2021.
El boloñés atacó a 10,5 kilómetros la cima, y coronó en solitario con 58 segundos sobre Quintana, Bilbao, Poels y Plapp y 1:14 sobre Del Toro, Ayuso y el resto de favoritos. San Pellegrino castigó muchas piernas, y aún restaban dos ascensos antes de meta.
Bilbao y Quintana, a por una victoria hispanohablante
Fortunato y sus 4 perseguidores se unieron en el descenso formando un quinteto con el objetivo de disputarse la etapa entre ellos. El UAE asumió la persecución a bloque, manteniendo un retraso de 2:15 minutos al pie del Toano (2a, 11.1 km al 4.9). Se iniciaba un sube y baja constante hasta la meta de Castelnovo ne’ Monti, en plena travesía de Emilia Romaña, junto a las laderas de los Apeninos.
Parecía consolidada la fuga, pero entre la presión del UAE y el trabajo de Mads Pedersen, la ventaja del quinteto se esfumó a falta de 10 kilómetros de meta, en los pasos previos al ascenso a Pietra di Bismantova (2a, 5,7 km al 5,9). Aún intentó el manotazo del ahorcado Pello Bilbao, pero un ataque de Carapaz arruinó cualquier intento.
Zarpazo de Carapaz y victoria en solitario
La subida no era un muro, pero la batalla siempre depende de las fuerzas y ganas de los corredores. Carapaz desató la locura. El ecuatoriano abrió 10 segundos, Del Toro de rosa se fue por él y el mexicano con su arrancada puso contra las cuerdas a Ayuso y Roglic.
Mientras los demás se miraban, Carapaz inició un ataque marca de la casa. A 2,5 de la cima salió disparado el ganador del Giro 2019. El UAE recompuso el grupo por detrás, pero sin reaccionar por el triunfo de etapa. Se iba a hablar español en meta, pero por la iniciativa del ecuatoriano, quien miraba para atrás comprobando cómo sus opciones de levantar los brazos iban en aumento.
La ‘locomotora del Carchi’ volvió por sus fueros, implacable. El campeón olímpico en Tokio 2020 tiró de bravura, confianza, sobre todo de fuerza y sentido táctico. Vio que los rivales iban tostado y lanzó el órdago ganador.
Nadie le pudo contestar. Carapaz inició una contrarreloj en solitario. El terreno subía y bajaba, pero pudo con todo y con todos. El ecuatoriano firmó su cuarta victoria en el Giro, la número 24 en su palmarés. Además tiene 3 en la Vuelta y 1 en el Tour. Fue rey de la montaña en las rondas española y francesa. Ahora, en el Giro, pide paso incluso para la maglia rosa en Roma.
Este jueves la duodécima etapa llevará al pelotón de Modena a Viadana (Oglio-Po), de 172 kilómetros. Una clara opción para los esprinters.