Tegucigalpa, 13 jul (EFE).- El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, exigió este domingo respeto a la Constitución de Honduras y a las votaciones del próximo 30 de noviembre, en las que se elegirá a la persona que sucederá a la presidenta Xiomara Castro, y pidió desterrar del lenguaje la palabra «fraude electoral».
«Tenemos leyes, una Constitución, un proceso que se debe respetar. Lo contrario sería querer matar a nuestro país», advirtió Rodríguez durante la misa que ofició en la Basílica Menor de Suyapa, en Tegucigalpa.
En el país hay «una mala palabra: fraude electoral. No tenemos ni siquiera que considerarla en nuestro lenguaje, no debe existir en nuestra Honduras. Estamos llamados a la verdad, a la justicia, ese es el camino de Dios», dijo el prelado.
Más de 6,3 millones de hondureños están convocados a las urnas para elegir al presidente, tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.
Rodríguez lamentó la crisis social, económica y moral que atraviesa el país y advirtió que Honduras “está sufriendo, está desorientada”.
«Cuidado que nuestra Honduras no vaya a estar media muerta y no tenemos que ser pasivos (…), cada uno de nosotros es corresponsable», sostuvo el cardenal, quien instó a los hondureños a «actuar, dar razón a nuestra fe y esperanza» y recordó que «el buen samaritano es Jesús, él es el que sale adelante en este mundo perdido y desorientado.
Agregó que «nadie puede amar si no se despoja de la soberbia, del orgullo, de la autosuficiencia, de creerse superior a los demás, y afirmó que el encuentro con Dios solo es posible si «se baja de la cabalgadura del orgullo, de la ambición del poder».
El cardenal también condenó la indiferencia ante la violencia y el deterioro de los servicios públicos.
“Vemos en nuestro país tantos signos que nos están diciendo que vamos mal, pero no los quieren ver. Y hasta tienen la falta de vergüenza de decir: vamos bien, cuando no hay medicinas, no hay citas en el Seguro Social, no hay hospitales, las escuelas están malas”, reprochó.
Lamentó además que la “cultura de la muerte” haya deshumanizado a la sociedad: “Leemos en el periódico que hubo tal masacre en Honduras, otra más, y podemos quedar indiferentes».
«Qué triste hoy que ya no evitan, sino matan. No solo no tocan los cadáveres, los envuelven en sábanas o en sacos y los dejan tirados en un río. Ciertamente no vivimos en un país en el que haya muchos buenos samaritanos”, expresó Rodríguez.