Carlos Gimeno hace historia con su plata en saltos de gran altura

El español Carlos Gimeno en la final de la ronda masculina de 27m de salto de altura en el Campeonato Mundial de Natación Singapur 2025. EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT

Redacción deportes, 27 jul (EFE).- El español Carlos Gimeno (1989), que este domingo fue medalla de plata en la final de Saltos de Gran Altura del Mundial de Singapur, representa una historia de superación personal después de sobrevivir hace años, en 2008, a una caída que lo dejó inconsciente durante 15 minutos.

El español Carlos Gimeno en la final de la ronda masculina de 27m de salto de altura en el Campeonato Mundial de Natación Singapur 2025. EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT

En Fukuoka (Japón), en los Mundiales de 2023, fue sexto y este domingo tuvo a tiro la medalla de oro, pero finalmente se clasificó en la segunda plaza.

El español Carlos Gimeno con la medalla de plata conseguida en la final de la ronda masculina de 27m de salto de altura en el Campeonato Mundial de Natación Singapur 2025. EFE/EPA/RUNGROJ YONGRIT

El mundo de este grancanario se detuvo después de una caída que lo dejó inconsciente durante quince minutos. Fue en una actuación en un espectáculo en Macao, donde trabajaba y donde los servicios de rescate tardaron un poco más de la cuenta. Entonces, su vida pendió de un hilo.

«¿Por qué sigo saltando después de aquello? Por la sensación que me da, por la emoción que siento. Son tres segundos, la vida en tres segundos, visualizo el salto y ya…», comentaba en 2023 a EFE en una entrevista.

Gimeno ha realizado piruetas desde el puente del Guggenheim en Bilbao, desde los acantilados en Downpatrick Head (Irlanda), en Fort Lauderdale (Estados Unidos) o en Cozumel (México).

Es saltador de formación y también por convicción. Se crió junto al mar y con su familia viajaba en una furgoneta y se instalaban junto a cualquier playa. Pescar, surf, buceo y tirarse por los acantilados eran sus aficiones.

Empezó desde el trampolín con diez años y estuvo enrolado en el Metropole de Las Palmas durante unos cuantos años. En 2013 vio que en Barcelona se celebraba un Mundial de Natación en el que se estrenaba una nueva disciplina, la de los saltos de gran altura, y en la que no había ningún representante español. Un año después estaba en Madrid interesándose.

Dos años después se estrenaba en un Mundial. Fue en el de Kazan de 2015. Ya sabía que su vida iba a ir de equilibrio, de saltos y de altura. Un estilo de vida diferente.

Hubo un tiempo que Gimeno trabajó en un espectáculo en un parque acuático, en el Zoomarine de Roma. Allí ejecutaba ejercicios desde una considerable altura, instalado en un columpio ruso. Y de la capital de Italia, a otro espectáculo en Macao. Allí vivió durante cinco años (2015-2020).

Al tercero de estar en la que fuera colonia portuguesa, el subcampeón del mundo sufrió un accidente que casi le cuesta la vida. Una mala salida, un desequilibrio y una entrada frontal en el agua. Estuvo quince minutos inconsciente, un trauma que superó como siempre, relativizando situaciones.

Este domingo, el canario le dio a España la primera medalla en un Mundial en saltos de gran altura. Toda una gesta que, sin embargo, no sirvió par paliar la decepción del deportista, que había encabezado la competición desde la primera ronda.

«Estoy muy triste. Va a ser duro reponerse de esto, pero volveré», señaló este domingo nada más concluir la competición.