Bilbao, 3 sep (EFE).- El español Carlos Verona (Lidl-Trek) cree que «la UCI tiene que tomar cartas en el asunto» ante la situación por la que está pasando la Vuelta a España, que hoy tuvo que dejar la etapa de Bilbao sin ganador ante posibles incidentes en la línea de meta por parte de activistas en contra de la participación del equipo Israel-Premier Tech.
«La UCI tiene que tomar cartas en este asunto», dijo un Verona para el que «es una pena que la política interfiera en una etapa como hoy» y que es partidario de «intentar mantener el deporte de la manera más neutral posible».
«Todo el mundo tiene derecho a hacer una protesta, pero que no interrumpa el trabajo de otros», añadió, considerado «una pena» lo ocurrido en el País Vasco, donde se encuentra «la mejor afición del mundo».
Verona desveló que fue, «después del segundo paso por El Vivero», a 24 kilómetros de meta, cuando «han explicado» a los corredores que «en meta no se podía garantizar la seguridad» y que se daba por concluida la etapa «a 3 kilómetros de meta».
Asimismo, el madrileño desveló «discusiones» en el pelotón sobre la continuidad en la carrera del Israel-Premier Tech y también que los corredores del equipo israelí «son los primeros que no quieren ser parte de esta problemática». EFE