Carreño firma una histórica remontada para España y la clasifica para las finales (3-2)

El equipo español celebra la victoria ante Dinamarca, tras el partido de la Copa Davis disputado este domingo en el club de tenis Puente Romano en Marbella.- EFE/ Jorge Zapata

Marbella (Málaga), 14 sep (EFE).- El gijonés Pablo Carreño certificó este domingo la histórica remontada de España frente a Dinamarca, tras vencer con solvencia a Elmer Moeller (6-2 y 6-3) y poner el definitivo 3-2 que culminó la remontada de un 0-2 abajo, una gesta inédita para la ‘Armada’ que le ha clasificado para las Finales de la Copa Davis 2025, del 18 al 23 de noviembre en Bolonia.

El español Pablo Carreño celebra una bola sobre el danés Elmer Moeller, durante el partido de Copa Davis disputado este domingo en el club de tenis Puente Romano en Marbella.- EFE/ Jorge Zapata

La fase final en esta ciudad italiana tendrá a España entre las ocho naciones que lucharán por la Ensaladera. El combinado español se ha ganado el billete de manera épica, resucitando cuando el global marcaba un 0-2 adverso el sábado, luego remontado en los tres duelos del domingo y a pesar de comenzar el primero, el de dobles, con un set abajo.

El español Pablo Carreño durante el partido de Copa Davis ante el danés Elmer Moeller disputado este domingo en el club de tenis Puente Romano en Marbella.- EFE/ Jorge Zapata

Este hecho objetivo acrecentó el pesimismo de los aficionados españoles presentes en el Club de Tenis Puente Romano de Marbella, aunque, de repente, y en un domingo brillantísimo para el tenis español, todo cambió y Pablo Carreño puso la guinda a una espectacular remontada en el quinto y decisivo partido.

El tenista asturiano, bronce olímpico en los Juegos de Tokio 2020 y miembro del equipo español campeón de la Davis en 2019, sacó a relucir su templanza y sobrada experiencia. No dio opciones al danés Moller, que había ganado el sábado a Jaume Munar.

Carreño, que en su primer partido no pudo con Holger Rune (7-5 y 6-3), se quitó la espina y fue el artífice del milagro de domingo que iniciaron en el dobles Jaume Munar y Pedro Martínez contra August Holmgren y Johannes Ingildsen (1-6, 6-3 y 6-2) y que magnificó el propio Martínez con una victoria superlativa ante Rune (6-1, 4-6 y 7-6).

En el desempate, el jugador nacido en Gijón continuó la tendencia de su equipo. En apenas 27 minutos ya había cerrado un 6-2 con una confianza en su juego que hacía presagiar que España no iba a nadar tanto para acabar muriendo en la orilla de Marbella.

En el segundo set propuso algo más el danés Moller, que aguantó al español en algunos tramos, pero nunca dejó de ir a remolque. Carreño seguía llevando la batuta desde el revés a dos manos y la sobriedad en su juego.

Así, escaló al 6-3 del segundo set sin titubear, con la sensación de tenerlo todo controlado, y selló el triunfo de España. Pablo Carreño, henchido de alegría por su hazaña y por la trascendencia de su victoria, se arrodilló en la pista marbellí para festejar el hito del equipo español.

Mientras, sus compañeros corrían a abrazarle y David Ferrer, el capitán de España, alzaba los puños, cerraba los ojos y sonreía al confirmarse que lo supuestamente parecía un ‘milagro’ fue finalmente posible.

Todo ello después de competir bajo la presión de un todo o nada constante, sin margen de error y con las importantes bajas de Carlos Alcaraz, Marcel Granollers y Alejandro Davidovich. España, a pesar de las dificultades, lo bordó en Marbella porque logró su objetivo de la manera más difícil ante una Dinamarca que en ningún momento lo puso sencillo.

Alberto Fuentes