Madrid, 9 oct (EFE).- El acuerdo entre Israel y Hamás, que contempla un alto al fuego en Gaza, ha sido recibido por Casa Real, PSOE, Sumar y PP como «un primer paso» esperanzador para la paz, mientras que socios del Gobierno como Podemos y BNG recelan ante la posibilidad de que el Ejecutivo israelí lo incumpla para continuar su «plan colonial» en la franja.
Así han reaccionado tras conocerse que el Gobierno de Israel y Hamás han aceptado la primera fase del plan para la Franja de Gaza propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, comprometiéndose a liberar a los rehenes tras más de dos años de guerra a cambio de presos palestinos y a una retirada parcial del ejército israelí.
El rey Felipe VI ha saludado el acuerdo y ha considerado que abre un «momento para la esperanza para Israel y Palestina», aunque lo ha recibido de forma «cautelosa», pero reafirmando su confianza en que «lo que se avecina» sea «una ventana a la esperanza».
Ha expresado su deseo de que «las primeras consecuencias» de este anuncio supongan «realmente la liberación de los rehenes israelíes y su retorno a casa, y la entrada garantizada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza».
En el arco del Ejecutivo, lo han celebrado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, que ha enfatizado que la paz «tendrá que pasar por la solución de los dos Estados» y el reconocimiento de Palestina.
Sánchez ha confiado en que el acuerdo sea el comienzo de una paz justa y duradera y ha subrayado que «ahora toca dialogar, asistir a la población civil y mirar al futuro con esperanza», pero «también con justicia y con memoria para que las atrocidades vividas no se vuelvan a repetir jamás», ha señalado.
Albares ha defendido el acuerdo, ya que si sirve para la liberación de los rehenes, que entre la ayuda humanitaria y paren las bombas que están «exterminando» a tantos inocentes, «ya habrá merecido la pena», ha dicho.
Entretanto, el embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, lo ha recibido con cautela porque cree que «todavía quedan muchos detalles por aclarar» y ha apuntado a «anteriores ocasiones» que no fructificaron al continuar Israel con los ataques.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado que el plan «parece que empieza a dar frutos» y el alto el fuego y la liberación de rehenes y presos avanzan, recalcando que el acuerdo debe cumplirse en su totalidad por ambas partes.
Aunque el PP cree que el plan ha sido acogido con «frialdad» por el Gobierno y sus socios, después de que Podemos manifestara su recelo.
Sobre ello, la portavoz del PP en el Congreso, Ester Muñoz, ha reprochado que el Gobierno de coalición se pueda atribuir algún mérito en las negociaciones para la paz, algo que ha tildado de «vanidad patológica», apuntando principalmente a Sánchez.
Los socios discrepan
Si bien la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que emplaza a una conferencia internacional en la ONU, lo ve «el primer paso para terminar con la mayor atrocidad cometida en el siglo XXI»; Podemos advierte de que «Israel ya ha incumplido antes y ha intentado continuar con su plan colonial de exterminio».
En palabras de la líder de Podemos, Ione Belarra, «el genocidio solo terminará con justicia y una Palestina libre y democrática».
Mientras que el BNG ha llamado a ser «prudentes», ya que en los últimos dos años no es el primer alto al fuego que se acuerda y que Israel vulnera, por lo que los de Néstor Rego han reclamado medidas de presión «efectivas».
Activistas como la abogada Sandra Garrido, integrante de la Global Sumud Flotilla, se han pronunciado sobre el plan de Trump al calificarlo de «falaz» y propuesto por «genocidas» y ha llamado a mantener la presión a favor de la población palestina y mantener iniciativas como la flotilla.
