Toledo, 13 mar (EFE).- Castilla-La Mancha se encuentra este jueves con “estabilidad dentro de la emergencia” por las crecidas de los ríos y los desembalses de varias presas de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que han causado inundaciones en municipios como Talavera de la Reina y Escalona, en la provincia de Toledo, donde 60 viviendas siguen desalojadas.
El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital de la Junta de Comunidades, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha hecho un balance de la situación a primera hora de este jueves tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOP) que se ha celebrado en Escalona (Toledo), en el marco de la activación del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (Pricam), que se encuentra en fase de emergencia en las provincias de Toledo y Guadalajara, un encuentro que ha presidido el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page.
Ruiz Molina ha precisado que, dado que este jueves la situación ya es estable, se han reanudado las clases en los siete centros educativos de Talavera de la Reina que están en zonas susceptibles de inundación, y en el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en esta localidad, que suspendieron la actividad lectiva este martes y este miércoles.
El consejero de Hacienda ha señalado que, aunque la situación es estable, también es “de incertidumbre”, porque la Confederación Hidrográfica del Tajo ha avanzado que las presas de la cuenca seguirán desembalsando al ritmo que lo han hecho en los últimos días.
Asimismo, ha indicado que también la Agencia Estatal de Meteorología ha trasladado las probabilidades de lluvia para los próximos días y las próximas semanas, por ello y aunque ha incidido en que hay “cierto grado de incertidumbre” ante las precipitaciones que se puedan registrar las próximas semanas, también ha apuntado que “en estos días, aunque llueva, va a dar un respiro que va a permitir seguir desembalsando agua”.
De este modo, ha confiado en que se pueda “llegar nuevamente a la normalidad”, sin perjuicio de los daños que ya han causado las crecidas de los ríos Tajo y Alberche en Toledo y también del Tajo y de sus afluentes, como el Henares, en la provincia de Guadalajara.
En cuanto a las personas que han tenido que salir de sus casas por las inundaciones, Ruiz Molina ha detallado que el albergue habilitado en Escalona (Toledo) sigue operativo, aunque en la noche de este miércoles al jueves ningún vecino ha pernoctado allí, ya que se han realojado en casas de familiares, amigos o en otras residencias, y también está disponible un pabellón en Talavera de la Reina, si fuera necesario.
Asimismo, ha informado de que tres personas han pasado la noche en el albergue de Santa Cruz del Retamar (Toledo), donde también se han desalojado varias viviendas de la urbanización Calalberche.
También ha resaltado la coordinación entre todas las administraciones y ha destacado que “es un ejemplo”, ya que a su entender los ciudadanos aspiran a que las administraciones trabajen “conjuntamente y monitorizando todas las situaciones y todas las incidencias que se puedan producir”.
Tranquilidad en Escalona durante la noche

Por su parte, el alcalde de Escalona y delegado de la Junta en Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha incidido en que la situación es “de tranquilidad” y la noche ha transcurrido “sin ningún tipo de incidente”, teniendo en cuenta que los embalses de Picadas y de San Juan siguen desembalsando a 350 metros cúbicos por segundo.
Gutiérrez ha apuntado que en esta ocasión, la crecida del Alberche ha sido “muy paulatina” en comparación con las lluvias torrenciales de la dana de septiembre de 2023, cuando también hubo graves inundaciones y los bomberos tuvieron que rescatar a personas de sus viviendas por la crecida “explosiva” del caudal.
Sin embargo, ha destacado que en esta ocasión, al ser una subida más lenta “ha dado la posibilidad de avisar con tiempo suficiente para organizar el desalojo de las viviendas más afectadas”.
