Lima, 12 mar (EFE) .- El expresidente peruano Pedro Castillo (2021-2022) solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que le ordene a Perú cesar las medidas disciplinarias impuestas en respuesta a la huelga de hambre que inició contra el juicio por presunta rebelión en el fallido golpe de Estado de 2022.
“Conforme a lo establecido en el artículo 25 del reglamento de la CIDH, solicito medida cautelar (…) por estar siendo sometido a tratos inhumanos y degradantes, violando de esta forma su dignidad como ser humano privado de libertad”, reza el documento difundido este miércoles en la red social X por Walter Ayala, abogado defensor de Castillo.
El abogado presentó esta medida “ante abuso del Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE) en suspender visitas, aislamiento y actos de hostilizacion” contra Castillo, lo que, a su juicio, supone la violación del Artículo 5 del Pacto de San José.
Este lunes, el INPE anunció que aplicará medidas disciplinarias contra el expresidente, después de que este anunciara que comenzaba una huelga de hambre.
Ayala compartió en esta red social parte del formulario para solicitar una medida cautelar en el que afirma que se debería ordenar al Estado peruano que “cese la violación a sus derechos humanos, es decir cese del aislamiento que se viene cometiendo contra su persona”.
También pide que levanten la suspensión de visitas, “que se ha tornado como represalia, solo por ejercer su derecho a la huelga de hambre”, y que se dejen de cometer “actos de hostilización” por parte de los funcionarios del INPE, en contra de Castillo.
“(Que) se ordene al Estado Peruano, Poder Judicial, Ministerio Público e INPE que asista un médico de confianza, a fin de que se realice un seguimiento de su salud deteriorada por la huelga de hambre que viene acatando, ya que se encuentra mal de salud”, agregó.
Asimismo, pide a la CIDH visitar el penal de Barbadillo, a fin de verificar el estado ‘in situ’ del expresidente.
Este lunes, el INPE informó que la huelga de hambre iniciada por el exmandatario es “un acto de indisciplina” que trae como consecuencia que se haya iniciado un proceso administrativo disciplinario.
Sostuvo que “la negativa a ingerir alimentos como acto de protesta o rebeldía, constituye una falta disciplinaria grave”, según el Código de Ejecución Penal, “con las consecuencias administrativas y disciplinarias que ello conlleva”.
El organismo señaló que, “cumpliendo con el protocolo establecido, el interno ha sido evaluado por el área de salud del penal determinándose que se encuentra estable” y ratificó “el respeto por los derechos humanos de todos los internos”.
Castillo anunció horas antes que comenzaba una huelga de hambre, mediante una misiva publicada en su cuenta de la red social X, que firmó como “presidente en cautiverio”.
El exmandatario afirmó que está “recluido injustamente” por actos “que nunca cometió” y denunció que el tribunal que lo procesa, “con una jueza que ha adelantado opinión”, ha forzado el delito de rebelión para acusarlo y condenarlo.