Cataluña levanta las restricciones de agua a Barcelona y Girona tras 56 meses de sequía

Aspecto del Pantano de Sau (Barcelona) este sábado cuando la portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha anunciado que se levantan la mayor parte de restricciones de agua en 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y Girona, donde viven seis millones de personas. EFE/ Quique García

Barcelona, 5 abr (EFE).- La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha anunciado que, tras 56 meses de sequía, las últimas lluvias permiten levantar las restricciones al consumo de agua en el sistema Ter Llobregat, que abastece a 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y Girona, donde viven seis millones de personas.

En una comparecencia en el pantano de Sau (Barcelona), la consellera ha afirmado este sábado que el nivel de los embalses de las cuencas internas, por encima del 63 %, permite que el sistema Ter Llobregat, el más grande de Cataluña, pase de la fase de alerta a la de prealerta.

Si bien aún no es la fase de normalidad, el paso a prealerta permite levantar las restricciones de consumo de agua para riego y usos urbanos, al tiempo que no se modifican los caudales ambientales.

La fase de prealerta solo contempla medidas preventivas, como activar recursos de agua no convencionales, incrementar la desalinización y estudiar medidas de ahorro, pero no implica restricciones al agua.

“Damos un nuevo paso en la desescalada para seguir levantando las limitaciones al uso del agua en la zonas más pobladas”, ha afirmado Paneque.

Lo ha dicho en una comparecencia con el pantano de Sau de fondo, por encima del 70 % de capacidad y con su icónica iglesia casi ya completamente sumergida, ya que solo se ve la cumbre del campanario.

La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica ha indicado que, con la prealerta, se recupera en el Ter Llobregat “la normalidad, sin las restricciones al uso de agua agrícola y urbano, ni en los caudales ambientales”.

Paneque ha señalado que Cataluña ha acumulado “56 meses por debajo de la media de pluviometría”, en la peor sequía que ha vivido esta tierra en los últimos 200 años.

Las reservas de las cuencas internas, que abastecen a la mayoría de la población catalana, se han doblado en solo un mes, gracias a las continuas lluvias, y han subido por encima del 63%, con lo que alcanza capacidades que no se veían desde 2021.

Paneque ha anunciado cambios de estado en otras unidades de explotación de las cuencas internas, ambas en Girona: el acuífero Baix Ter, que pasa a normalidad, y el Fluvià Muga, que avanza de excepcionalidad a alerta.

De las 18 unidades de explotación de las cuencas internas, 14 de ellas están ya en escenarios que no contemplan restricciones al consumo de agua: prealerta o normalidad.