Barcelona, 3 jul (EFE).- El Govern ha anunciado medidas urgentes de ayuda a los afectados por los virulentos incendios en Lleida, que ya están controlados, y ha admitido que habrá que introducir cambios «sustanciales» en la gestión forestal.
Los Bomberos de la Generalitat dieron por controlado ayer por la noche el incendio de Torrefeta i Florejacs (Lleida), que ha calcinado desde la tarde del martes 5.577 hectáreas, según el balance provisional de los Agentes Rurales, y ha provocado la muerte de dos agricultores.
Una veintena de vehículos de los Bomberos ha seguido remojando el terreno para acabar de extinguir el incendio durante este jueves, día en el que el termómetro ha empezado a descender ligeramente en Cataluña tras cinco jornadas de ola de calor.
El incendio ha destruido diversas explotaciones agrarias y ganaderas de las localidades leridanas de Torrefeta i Florejacs, Vilanova de l’Aguda, Calabona, Oliola y Agramunt, al tiempo que ha reabierto el debate sobre la gestión forestal, en un contexto de crisis climática.
El conseller de Agricultura de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha visitado a agricultores y ganaderos afectados por el incendio y ha anunciado las tres líneas de actuación del Govern ante estos fenómenos: mejorar la respuesta y coordinación de los cuerpos de emergencia, un paquete de ayudas para las explotaciones agrícolas afectadas y prepararse para «una nueva realidad climática».
«Tenemos que estar mejor preparados para la gestión de nuestro territorio. Esto implica mejorar la gestión forestal, apoyar a los agricultores en su trabajo diario y avanzar hacia un territorio agroforestal resiliente mejor preparado», ha asegurado Ordeig.
En este sentido, ha afirmado que se está trabajando desde hace días en una serie de propuestas que se presentarán próximamente para mejorar la gestión forestal, especialmente en zonas cercanas a núcleos habitados y en áreas estratégicas.
Franjas de protección en núcleos habitados
Asimismo, el titular de Agricultura ha adelantado que el Govern impulsará una propuesta urgente de franjas de protección en zonas habitadas que actualmente no existen y de habilitación de más puntos de agua.
El conseller ha dicho que también se quiere impulsar a medio plazo la bioeconomía, la gestión forestal y la valorización de la madera en Cataluña, «lo que permitiría tranquilidad y una gestión permanente de los bosques».
«Con el cambio climático, o cambiamos el paradigma y hacemos un punto de inflexión, o los incendios y sus consecuencias irán a peor», ha señalado Ordeig.
Agilizar ayudas
En cuanto a las ayudas a las explotaciones afectadas, el conseller ha remarcado que la prioridad es que lleguen lo más rápido posible y ha afirmado que el dinero «no será un problema».
Una vez controlado el mortal incendio de la Segarra, la Noguera y Urgell, Protección Civil de la Generalitat ha desactivado la fase de alerta del plan Infocat, que queda en prealerta, si bien el peligro de incendio sigue siendo muy alto en muchos puntos de Cataluña.
Así, pese a la tendencia a la baja, en el mapa municipal de incendio forestal del Departamento de Agricultura un total de 38 municipios se encuentran aún en peligro muy alto (en el interior de la provincia de Barcelona y en la ‘plana’ de Lleida) y 495 en peligro alto (sudoeste de Tarragona).
Leve descenso de temperaturas
El calor no ha dejado de ser intenso este jueves en Cataluña, pero las máximas en general han decrecido ligeramente.
Vinebre (Tarragona), que durante la ola de calor ha liderado las máximas superando los 41 grados, ha vuelto a ser la estación meteorológica más caliente este jueves pero sin registros tan extremos: 38,8 grados.
El calor también se ha notado en otros puntos del sur de Tarragona, como Riba-Roja (37,7), Masroig (37,2) o Ascó (37).
El termómetro seguirá descendiendo el viernes y durante el fin de semana, mientras que ganarán protagonismo, ya desde este jueves, las lluvias intensas por las tardes.
Así, Protección Civil ha activado la prealerta del plan de inundaciones (Inuncat), por la previsión de lluvias intensas que podrían dejar hasta 20 litros por metro cuadrado en media hora, principalmente en la Cataluña Central, la ‘plana’ de Vic y el pre-Pirineo Oriental.
Como consecuencia del calor, el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat ha lanzado un aviso preventivo por niveles de ozono elevados en el Área de Barcelona, Vallès-Baix Llobregat, Penedès-Garraf, Maresme y Camp de Tarragona.
El ozono troposférico es un contaminante secundario que se produce por la reacción entre la luz solar (el calor) y el dióxido de nitrógeno (NO₂) y los hidrocarburos emitidos por los coches y algunas industrias.