Catar asegura que el M23 y el gobierno de RDC tienen «voluntad» de seguir negociando

Foto archivo.  Soldados rebeldes del M23. EPA/DAI KUROKAWA
Redacción internacional, 19 ago (EFE).- El Gobierno de Catar aseguró este martes que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) y el gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) tienen «voluntad» de seguir negociando, a pesar de que el lunes expiró el plazo para lograr un acuerdo. «Creo que ahora mismo lo bueno es que ambas partes se están comprometiendo de forma positiva (…) y las partes han mostrado un nivel de voluntad con el proceso (…). Continuaremos con este proceso pero está en las partes alcanzar un acuerdo en el tiempo estipulado», dijo Majid bin Mohammed Al Ansari, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar, cuya capital aloja las conversaciones de paz. El portavoz catarí quitó relevancia a que el plazo marcado en julio para la firma de un posible acuerdo de paz haya caducado y aseguró que «en todas las negociaciones, las fechas límite no suele ir en paralelo a la mediación». Y tampoco hizo referencia al hecho de que el M23, que combate en el este de la RDC con apoyo de Ruanda, haya asegurado que se niega a seguir negociando si el gobierno de Kinsasa no libera a sus prisioneros. «No hemos ido a Doha porque no recibimos invitación del mediador (las autoridades cataríes) y también porque Kinsasa no ha hecho nada respecto al punto 7 (…) de la declaración de principios, relativo a la liberación de prisioneros», dijo hoy a EFE en declaraciones telefónicas Oscar Balinda, portavoz adjunto de la AFC/M23 (siglas de la Alianza Río Congo, que incluye al grupo rebelde). Esa declaración de principios, muy celebrada por la comunidad internacional, fue rubricada el pasado 19 de julio tras tres meses de negociaciones directas facilitadas por Catar, y buscaba sentar las bases del proceso de paz y definir los pasos a seguir. «Estamos dispuestos a reanudar las negociaciones una vez que se respete esa cláusula porque estamos comprometidos con el restablecimiento de la paz», añadió Balinda, que cifró en 780 los prisioneros que deben ser liberados por el Gobierno congoleño. Entre los compromisos alcanzados en la citada declaración, figuraban un alto el fuego permanente, el cese de toda propaganda de odio, la prohibición de tomar posiciones por la fuerza y la elaboración de una hoja de ruta para restablecer la autoridad estatal en el este del país. Al firmarla, ambas partes se comprometieron a aplicar de inmediato sus disposiciones, a más tardar el pasado 29 de julio, e iniciar las negociaciones sobre el acuerdo definitivo antes del 8 de agosto, con una firma prevista para este lunes 18. Aunque ninguno de estos plazos se han cumplido, un funcionario catarí aseguró este domingo que los mediadores del país árabe han compartido un borrador de acuerdo de paz con Kinsasa y el M23. La violencia continúa La pasada semana, las Fuerzas Armadas de la RDC denunciaron ataques contra sus posiciones y masacres contra civiles por parte de los rebeldes, después de que las Naciones Unidas informaran a principios de agosto de que 319 personas fueron asesinadas por el M23 entre los pasados 9 y 21 de julio, incluyendo al menos 19 niños, entre otros ataques registrados. El conflicto se intensificó a finales del pasado enero, cuando el M23 tomó la estratégica ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, una zona rica en minerales y sumida desde hace décadas en un largo conflicto con decenas de grupos e intervención de países extranjeros. Las conversaciones entre los rebeldes y el Ejecutivo congoleño se han desarrollado en paralelo a un diálogo auspiciado por Estados Unidos entre la RDC y Ruanda (país al que varios países acusan de apoyar al M23 e instigar la violencia en el este congoleño), que desembocó el pasado 27 de junio en la firma en Washington de un acuerdo de paz a nivel ministerial entre ambos países africanos.