Madrid, 18 sep (EFE).- CCOO avisa de que el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo casi se ha duplicado en los últimos seis años al aumentar el 75,2 %, hasta el millón de estudiantes, y reclama 5.126 millones de euros para conseguir una educación inclusiva.
«El profesional de la educación siente cada vez mayor sobrecarga, quiere y hace su trabajo con dedicación, motivación y esfuerzo, sosteniendo el sistema educativo, pero se necesita bajar las ratios e incrementar el número de profesionales, con más recursos y más inversión para atender con calidad y equidad al alumnado», señala la Federación de Enseñanza de CCOO en el informe que han elaborado sobre el estado de la educación no universitaria en España.
Un documento que pone el acento en el apoyo educativo de los colectivos más vulnerables, bien por necesidades de apoyo especial, por la necesidad de una educación compensatoria o por apoyos consecuencia de su vulnerabilidad socioeconómica.
«El incremento de necesidades no ha generado un aumento análogo de recursos, avisa el sindicato tras señalar que «esta situación es grave y muy preocupante» porque está empeorando.
Un millón de alumnos con necesidades de apoyo
El total de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo y de compensación de desigualdades ha pasado de ser 621.109 en el curso 2017-2018 a 1.088.413 en el curso 2023-2024.
Sólo el alumnado con situaciones de vulnerabilidad social se ha incrementado el 128,74 %, desde los 172.260 alumnos en 2017-2018 a 394.034 en el curso 2023-2024.
CCOO hace un cálculo del alumnado con necesidades educativas especiales, que incluye las motóricas, sensoriales, la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro autista y los trastornos graves del comportamiento entre otras, y explica que este colectivo ha crecido en más de un 36 % en los últimos seis años: más de 66.286 alumnos nuevos con estas problemáticas.
También el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje, que incluyen algunos retrasos madurativos, la dislexia, algunos trastornos del lenguaje y la comunicación, la discalculia, y los trastornos de atención, entre otros, se ha disparado en más de un 66 % hasta los 386.345 alumnos en 2023-2024.
El sindicato señala que es necesario subir el gasto educativo al 8,53 %. Un total de 5.126 millones de euros adicionales que ayudarían a contratar profesorado y a bajar las ratios en la aulas.
De este importe, el incremento de 3.564 millones de euros afrontaría los recursos para garantizar las necesidades educativas especiales y la educación compensatoria, mientras que 1.562 millones adicionales afrontarían una reducción de ratios de los grupos en virtud de la diversidad.
CCOO explica que parte de este incremento de inversión puede provenir de la condonación de la deuda que se va a debatir en el Congreso de los Diputados ya que les «liberará unos 6.700 millones de euros del pago de intereses que podrán destinar a reforzar el Estado del Bienestar».
«El derecho a la educación inclusiva está en peligro», incide el informe de CCOO que recuerda que bajar ratios supondría la creación de grupos adicionales e implicaría una dotación de al menos 35.000 docentes.
En este sentido proponen la dotación de un cupo docente adicional por cada 12 alumnos y alumnas con carencia material y social severa.
De esta forma se reduciría la sobrecarga del personal educativo que tiene que atender.
Alumnado con necesidad de apoyo en los territorios
El alumnado con necesidades educativas especiales es muy dispar en las diferentes Comunidades Autónomas y mientras en Navarra estos estudiantes se han reducido en un 59 % en los últimos seis años y en la Comunidad Valenciana el 22,58 %, en Andalucía y Baleares han crecido más del 70 %.
Los estudiantes con dificultades específicas de aprendizaje han aumentado un 1.000 % en Ceuta, se han triplicado en Madrid y Melilla (326,59 % más y 310,68 % más, respectivamente) y más que duplicado en Navarra, País Vasco, Cataluña o Valencia.
CCOO incide en que estas últimas necesidades son las menos atendidas en el sistema, pues no están asociadas a dotación de ningún recurso específico o especialista, y su incremento es «muy relevante».
También el alumnado con situaciones de vulnerabilidad social ha crecido sobre todo en Cataluña (343,64 %), Madrid (247,47 %), Galicia (342 %) y Castilla La Mancha (343,53 %), mientras que ha conseguido bajar el 6,46 % en Navarra.
En cuanto al estudiantado con altas capacidades, ha aumentado el 71,6 % en los últimos seis años.
El total del alumnado con necesidades en el conjunto del sistema ha pasado de ser el 7,6 % al 13 %.
Red pública, soporte de este alumnado
La educación pública asume la gran mayoría del alumnado con dificultades de aprendizaje (el 72,5 %) y del alumnado con situaciones sociales que requieren compensación escolarizada (el 79,5 %). La excepción es la categoría de altas capacidades, donde la red privada y concertada sí que escolariza a un porcentaje similar a su proporción en la red de centros.
El sindicato incide en que existió un esfuerzo de inversión en la enseñanza no universitaria con la vuelta a la presencialidad tras la pandemia, pero ese mayor esfuerzo presupuestario en relación con el PIB «ha desaparecido enseguida» (frente al 3,01 % de 2019, en 2020 fue del 3,53 %, y en 2023 del 3,23 %).