Alida Juliani
San Sebastián (España) 24 sep (EFE).- El actor uruguayo César Troncoso, conocido internacionalmente por ‘El Eternauta’, asegura que Ricardo Darín, su compañero en la producción, está «entusiasmadísimo» con la segunda parte de la serie de Netflix, que está ahora mismo en proceso de producción y para la que no hay aún fecha de estreno confirmada.
«La serie está en proceso previo, pero Darín leyó parte del primer capítulo de la segunda temporada y está entusiasmadísimo», dice Troncoso en una entrevista con EFE en San Sebastián, en el marco del Festival Internacional de Cine en el que compiten dos de sus últimas películas, ‘Belén’, de la argentina Dolores Fonzi, y ‘Un cabo suelto’, dirigida por su compatriota Daniel Hendler.
La primera temporada de ‘El Eternauta’ supuso su lanzamiento internacional definitivo, aunque había trabajado ya en series, películas y novelas de varios países, como Brasil, México o Bolivia, el nivel de exposición que le dio trabajar con Darín y Netflix , «algo insuperable», fue mucho mayor.
«Si Ricardo está entusiasmado y quienes escriben son Ariel Sraltari y nuestro director Bruno Stagnaro, creo que todo indica que la segunda parte va a ser increíble», señaló el actor, quien interpreta el papel de Alfredo ‘Tano’ Favalli en la serie.
Troncoso considera que las plataformas como Netflix «están siendo muy importantes ahora, más en un momento de crisis. Lo que no da el Estado en ese sentido, lo dan las plataformas».
«Son una fuente de trabajo en Argentina y también en Uruguay, que recibe muchos servicios de producción», dice, ya que muchas de ellas, como Amazon o Flow, están haciendo trabajos en Uruguay, como capacitar técnicos y actores, que «vienen del teatro y no tienen tanta experiencia audiovisual».
Poder trabajar en esas producciones «es bárbaro», señala Troncoso: «Las plataformas están dinamizando la región. En el caso de Argentina, más aún, teniendo en cuenta que el Gobierno está quitando apoyos fundamentales».
Además, «salís en una plataforma y te ve el mundo entero, sin necesidad de promoción. Esa es una de las virtudes de las plataformas», añade.
«Tener perfil bajo es positivo»
El talento de Uruguay en el mundo de la creación se ha hecho notar en los últimos años en producciones como las que se presentan en esta edición del Festival de San Sebastián, donde participa su compatriota Daniel Hendler por partida doble, con ’27 noches’ y ‘Un cabo suelto’, sin embargo el actor cree que a los uruguayos no les «queda más remedio» que mantener un perfil bajo.
«Somos 3 millones de personas, entre Argentina, con más de 40, y Brasil, con 220. Creo que tiene que ver con la educación. A comienzos del siglo XX hubo hitos como el voto femenino, la ley de divorcio, la escuela gratuita, laica y obligatoria. Eso permitió el acceso a la educación y, en proporción, quizá tenemos un pueblo más ilustrado que el promedio de América Latina», explica.
«Por esa educación también miramos con curiosidad el mundo. Miramos a Estados Unidos, pero también tenemos un espíritu afrancesado, somos hijos de españoles, italianos, migraciones judías… Todo eso generó nuestra voluntad de expresión», dice.
También generó el perfil bajo. «No vamos a decir que somos mejores que los dos países vecinos, pero creo que afuera se percibe. Jorge Drexler, por ejemplo, es un éxito mundial, Fede Álvarez está dirigiendo ‘Alien’ en Hollywood, hay bandas uruguayas que lideran en Argentina y giran por toda América»
«La humildad no es un defecto. Es una virtud. Y ser humilde no implica negar lo bueno que haces. Tener perfil bajo es positivo. Todo el mundo dice que somos humildes, trabajadores y con buena onda. Eso te pone en un buen lugar», aclara.
«Trabajar con los clásicos como Shakespere»
Troncoso no para. Está embarcado en nuevos proyectos como la segunda temporada de ‘El Eternauta’, y también en un película en Bolivia, dirigida por Marcos Loayza, de la que falta una segunda parte que se rodará en Montevideo.
«Tengo ofertas y propuestas que dependen de las fechas de la serie», explica, además de que continúa con una obra de teatro en Uruguay con pocas funciones pendientes.
«A mí me gusta trabajar. Trabajé 25 años en un estudio contable, y lo pude dejar. Este trabajo es elegido, y eso lo hace diferente. Trabajo por placer, además del dinero», añade.
A la pregunta de ¿qué le falta por hacer?, responde: «Me gustaría trabajar los clásicos, como Shakespeare. Nunca hice teatro clásico. También me gustaría trabajar en Galicia, de donde viene mi familia. Me gustaría tener continuidad de trabajo y poder elegir».
«Y si no hay más, que me quiten lo bailado. Si esto se termina acá, el baile ya fue», concluye.