Chano Domínguez y Alizzz imponen sus leyes en la primera jornada del Sónar 2025

Concierto del productor Alizzz , que presenta su disco 'Conducción temeraria', durante la primera jornada del festival Sónar, este jueves en Barcelona. EFE/Marta Pérez

Sergio Andreu y Guillermo Cabellos

Concierto de los artistas Chano Domínguez y Bronquio, unidos para la producción 'Calle Barcelona', que homenajea a Paco de Lucía, durante la primera jornada del festival Sónar, este jueves en Barcelona. EFE/Marta Pérez

Barcelona, 12 jun (EFE).- La mezcla de flamenco y electrónica del pianista Chano Domínguez y el productor Bronquio y el pop elástico de Alizzz, que ha presentado su álbum ‘Conducción temeraria’, han impuesto sus respectivas leyes sonoras en la primera jornada de Sónar 2025.

Precedido por la polémica de la relación entre el festival y el fondo KKR -con inversiones en asentamientos en Palestina- que ha provocado la baja de última hora de una cuarentena de artistas, este jueves de Sónar ha transcurrido con total normalidad, con un cartel que la organización ha logrado reprogramar al 100%, y en donde se ha alternado el talento nacional y las propuestas foráneas.

A media tarde, por esas cosas que tienen los festivales, se han solapado dos de las actuaciones más esperadas del día: la presentación del espectáculo ‘Calle Barcelona’, de la mano de Chano Domínguez y Bronquio, y la escenificación de ‘Conducción temeraria’, último trabajo del catalán Alizzz.

En el escenario Hall, el pianista Chano Domínguez ha llegado a la Fira Montjuïc con el proyecto ‘Calle Barcelona’ bajo el brazo, un espectáculo compartido con el productor Bronquio, el guitarrista David Leiva y varios intérpretes del Taller de Músics, cuyo nombre viene de la calle en la que Paco de Lucía vivió de niño en Algeciras.

Los tres cuartos de hora que ha durado este sarao de toque flamenco se han vertebrado sobre imprevisibles ‘medleys’, mezclas de temas de Lucía, fundidoS en la mesa de Bronquio para convertirse en piezas de orfebrería de baile.

El sonido de Paco de Lucía ha estado presente en ‘Solo quiero caminar’, ‘Zyryab’, ‘Almoraima’ o ‘Entre dos aguas’, excusas para la improvisación y el sonido frenético y desbordado, una acertada amalgama entre lo flamenco y la electrónica.

En paralelo, en el escenario Park, el productor catalán Alizzz ha desembarcado en Sónar con temas de su segundo álbum, ‘Conducción temeraria’, canciones pop cómodas y de escucha fácil, sin muchos vericuetos en los que poder derrapar.

El de Castelldefels ha elegido para comenzar una versión oscura de ‘Carretera perdida’, tema que abre el disco, en la que su voz susurrante (a veces recordaba casi a David Summers) parecía perderse bajo el muro de sonido.

También han sonado ‘Ya no vales’ (popular por C.Tangana), ‘Dónde estás’, ‘Amanecer’ (su encuentro con Rigoberta Bandini), ‘Todo me sabe a poco’ -ejemplo de ese tono de desencanto vital que tienen algunas de sus composiciones- o ‘Despertar’, canción que interpreta junto a Maria Arnal.

El cantante no ha querido obviar el boicot que ha salpicado al Sónar por el fondo de inversión KKR.

«Todo lo que tengo que decir sobre el boicot, lo he dicho en redes’, ha gritado al público, antes de que en la pantalla mural del escenario se haya podido leer una serie de mensajes: ‘Libertad para Palestina. Paremos el genocidio. Suprimir KKR (‘Delete KKR’). La cultura es nuestra’, que él mismo ha rematado con y «El Sónar también es nuestro», para delirio de los presentes.

Un poco antes, en esas horas del mediodía en las que el Sónar suele programar a artistas locales, ha sido el momento de la madrileña Nina Emocional, que ha ofrecido un show atmosférico, teatral, en el que ha ejercido como una especie de hechicera en la apropiada oscuridad tenebrosa del SonarHall, ideal para sus jadeos electrónicos sobres bases dub y morosas cumbias electrónicas.

Cuando el sol comenzaba a ponerse y a rebajar la temperatura algunos grados -el calor excesivo ha sido otro invitado de honor este junio- ha sido el turno de la galesa Sarra Wild en el escenario Park, una productora que se aferra a los sonidos no convencionales y que ha abierto su sesión con un «Free Palestine», antes de dejar oír «Choli Ke Peeche», de la hindú Alka Yagni, una declaración de que se puede bailar electrónica desde todas las latitudes.

El fin de fiesta de esta primera jornada de la edición 2025 del Sónar -que se prolongará hasta la madrugada del próximo domingo, con más de 200 propuestas- está previsto que lo ponga el brasileño Mochakk, dos horas de house hedonista -le gusta bucear entre los clásicos del género- hasta la medianoche en el Sónar Village, el escenario más grande y que bullía de gente a su espera.