Huesca, 10 jun (EFE).- La actriz Charo López (Salamanca, 1941) ha asegurado este martes que desde el día en que nació ha oído muchas veces que le llamaban guapa, pero se ha mostrado irónica con ello: es «una deformación que tengo; así nací, así quiero vivir e incluso morir y que, antes de irme de este mundo, alguien me diga guapa».
La actriz ha hecho esta afirmación durante una conversación abierta al público con el escritor Luis Alegre, horas antes de recoger el Premio Luis Buñuel, que le ha concedido el 53 Festival Internacional de Cine de Huesca para reconocer su trayectoria en el cine, el teatro y la televisión.
Tras asumir con humor que quizás es la mujer a la que más le han dicho guapa en España, ha señalado, sin embargo, que generalmente, a las mujeres guapas no les dan papeles en las comedias, lo que, a su juicio, es una «atrocidad». «Antes de palmarla quiero volver a hacer una comedia contando que ha llegado el final», ha solicitado.
Luis Buñuel y la justicia poética

Charo López, ganadora de un Premio Goya, cuatro Fotogramas de Plata y la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos, ha admitido haber recibido la noticia del Premio Luis Buñuel “muy contenta y agradecida” tras la propuesta fallida de trabajar bajo las órdenes del director aragonés en ‘La vía láctea’.
“Al recibir la noticia, lo primero que se me vino a la cabeza es que era un acto de justicia poética, porque yo estaba en deuda con algo que me había ocurrido con don Luis a propósito de una película que él iba a hacer y que el destino y el Sindicato de Actores de Francia no quiso que se hiciera», ha explicado.
“En mi carrera -ha continuado- ha habido de todo, he pasado ratos malos, pero hay mucho amor, mucha entrega, mucho dolor a veces en esta profesión, pero añadir a mi carrera el nombre de este premio, Luis Buñuel, de verdad que cierra un ciclo y no sabéis lo agradecida que estoy”, ha manifestado.
En relación con su frustrada colaboración con Buñuel ha resaltado que su amistad con el sacerdote José Peña, asesor en cuestiones religiosas de Buñuel, hizo que este quisiera conocerla, por lo que viajó a París e, incluso, rodó algunas escenas con la túnica del personaje que iba a interpretar.
Sin embargo, tres días después supo que el Sindicato de Actores Franceses no había aprobado su participación «al considerar que no era suficientemente famosa para interpretar el papel, siendo Buñuel ya un mito».
“Cogí un avión, me volví a Madrid y he vivido del recuerdo de esa experiencia extraordinaria hasta ahora que me conceden el Premio Luis Buñuel”, ha subrayado.
Carrera profesional

Charo López ha recordado que trabajaba de profesora en Salamanca cuando el cineasta Gonzalo Suárez le propuso rodar ‘Ditirambo’, lo que hizo que su vida diera un giro hacia el mundo del cine. De este director ha dicho que le quiere «mucho» y no dudaría en volver a trabajar con él.
Ha hablado también de su papel de Mauricia, la Dura, en la miniserie ‘Fortunata y Jacinta’, dirigida por Mario Camus: “Tenía pasión por este director, pero además yo, que no tengo ningún sentido de la realidad y sí tengo vanidad, pensé que haría de Fortunata”, ha reconocido, aunque también ha subrayado que el de Mauricia fue un personaje «maravilloso» que le instaló en la profesión «en un sitio estupendo para seguir adelante».
En ese momento, el propio Camus le dijo: “Déjate de hacer papeles de guapa, hazlos de dura”, y eso fue una inflexión en su carrera que le condujo a ponerse en la piel de Clara Aldán en ‘Los gozos y las sombras’.
“Clara Aldán ha sido mi amiga en estos últimos casi 50 años, sigo saliendo a la calle y la gente sigue reconociéndome con ese nombre; ha sido muy grande la repercusión y no solo en España”, ha apuntado la actriz.