Santiago de Chile, 1 may (EFE).- Miles de personas salieron este jueves a las calles de la capital chilena para conmemorar el Día del Trabajador, marcado por el acuerdo alcanzado la víspera entre el Gobierno y el principal sindicato del país, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), para una cuarta subida del salario mínimo.

Con consignas en defensa de la vivienda y trabajo dignos y un ambiente festivo y familiar, la marcha se desarrolló de forma pacífica por la Alameda, principal avenida de la ciudad, aunque se registraron disturbios cuando un grupo de encapuchados, descolgados de la movilización, lanzaron objetos a la policía, que intervino con chorros de agua lanzados desde camiones antimotines.

Parte del protagonismo de la jornada la tomaron las exministras de Interior y Trabajo: Carolina Tohá y Jeannette Jara. La primera, abanderada de la centro izquierda tradicional, y la segunda, del Partido Comunista, ambas disputarán unas primarias junto al diputado Gonzalo Winter, del izquierdista Frenta Amplio, para definir la candidatura del oficialismo a las elecciones presidenciales de noviembre.
Durante la mañana, el presidente de Chile, Gabriel Boric, conmemoró el Primero de Mayo en una ceremonia junto a autoridades y líderes sindicales, en la que destacó los avances en la agenda laboral del Gobierno como la reducción de la jornada laboral a 40 horas, la Ley de Conciliación y la promulgación de la reforma de pensiones, entre otros.
“Esto no es una agenda a matacaballo del Gobierno. Tenemos minoría parlamentaria, no podríamos hacerlo sino dialogando”, recalcó el mandatario.
Boric también mencionó el acuerdo alcanzado el miércoles con la Central Unitaria de Trabajadores para subir el salario mínimo un 3,6 % desde los 510.000 pesos mensuales que rigen actualmente hasta los 529.000 pesos (556 dólares / 491 euros al cambio de hoy) a partir de mayo.
El acuerdo, que ahora pasará a ser discutido en el Parlamento, donde el Gobierno no tiene mayoría, incluye un segundo aumento hasta los 539.000 pesos (571 dólares / 501 euros al cambio de hoy) a partir del 1 de enero de 2026. Sin embargo, para el sindicato mayoritario el alcance del pacto es insuficiente, ya que aspiraba a una subida del 12 % a finales de año.
Chile es uno de los países con el salario mínimo más alto de Latinoamérica, aunque todavía está muy lejos de los principales países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).