Chile prepara una gran ovación a Bielsa, en el reencuentro 14 años después

Imagen de archivo de Marcelo Bielsa como seleccionador de Chile. EFE/Ali Haider

Santiago de Chile, 8 sep (EFE).- El último partido que Marcelo Bielsa dirigió como seleccionador de Chile, entre 2007 y 2011, fue un amistoso que La Roja le ganó a la de Uruguay, la misma que ahora comanda y que este martes cerrará las eliminatorias suramericanas para el Mundial de 2026 en el Estadio Nacional de Santiago, donde se prepara una gran ovación para un entrenador tan querido como añorado.

La afición chilena que aquel 17 de noviembre del 2010 expresó su agradecimiento al técnico argentino no podrá llenar este martes esas mismas tribunas, por una reducción de aforo impuesta por la FIFA debido a comportamientos racistas y discriminatorios en el último duelo de local, ante Argentina.

El reencuentro de Bielsa con el público chileno, tras 14 años de su renuncia, un 6 de enero de 2011, traerá de golpe todos los recuerdos de un entrenador que los clasificó nuevamente a un Mundial, el de Sudáfrica 2010, luego de no haber participado en los dos anteriores.

El rosarino estará en la vereda de enfrente con una selección de Uruguay que se clasificó a su quinto Mundial consecutivo, para enfrentar a una de Chile que vuelve a estar en crisis como cuando asumió el mando, el 10 de agosto de 2007.

La Roja es décima y última en las posiciones de las eliminatorias sudamericanas con 10 puntos y completa tres veces consecutivas sin conseguir la clasificación a la Copa del Mundo.

“En Chile fue una experiencia hermosa, con los jugadores y por la relación que establecieron con su público”, dijo Bielsa en conferencia de prensa antes de partir a Santiago.

Un cambio inolvidable

La de Bielsa con La Roja es la historia de un amor correspondido, porque los chilenos lo consideran el arquitecto de la camada de jugadores que se convirtió en la ‘Generación Dorada’, que fue bicampeona de América en 2015 y 2016, con otros dos técnicos argentinos: Jorge Sampaoli y Juan Antonio Pizzi.

Aquellos futbolistas que tuvieron su génesis bajo la mano del chileno forjador de las selecciones juveniles José Sulantay, terminaron perteneciéndole luego de cambiarlos drástica y profundamente.

Aquel Chile que el ‘Loco’ Bielsa agarró venía de ser goleado 1-6 por Brasil en la Copa América de Venezuela 2007, donde hubo un sonado episodio de indisciplina, y lo convirtió un equipo referente del fútbol sudamericano.

Arribó bajo la tutela de Harold Mayne-Nicholls, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) en aquel momento, y hoy día candidato a las elecciones presidenciales chilenas de noviembre próximo.

El rosarino forjó una selección que deleitó con su estilo de juego, a la que ubicó en el segundo puesto de la eliminatoria a Sudáfrica 2010 por detrás de Brasil, y con la que alcanzó los octavos de final en esa cita planetaria.

«Isla, Vidal, Alexis, Aránguiz, todos ellos, eran un montón de jugadores bárbaros empujando para ganarse un espacio. Y otro grupo de mayores: Suazo, Matías, Bravo. Todo muy compensado y con una muy buena sinergia interna», recordó.

Loco por volver

Su ciclo fue uno de los mejores de La Roja con 28 victorias, 8 empates y 15 derrotas. Son cifras sustentadas con un juego que los chilenos añoran: «Fueron 3 años, 5 meses y 23 días», reseñan aún en la prensa local.

El propio Bielsa dijo que consideraba esos años «como un regalo de la vida», cuando se despidió de los chilenos con una carta que escribió y leyó con emoción.

En julio pasado, cuando La Roja conmemoró el décimo aniversario de su primera Copa América, hubo una exposición de homenaje y los hinchas chilenos seguían recordando a Bielsa sin haber sido el protagonista.

«Cambió la mentalidad del futbolista chileno”, dijo a EFE Ricardo Valenzuela en esa oportunidad y agregó que sin dudarlo lo querría de vuelta: «Sí, de todas maneras, aunque esté sentado en una silla de ruedas».

Días atrás, el ahora seleccionador de la Celeste lo reconoció: «A mí me hubiera encantado poder seguir en ese proyecto cuatro años más, pero bueno, las cosas no se dieron».

Por lo pronto, se espera que en el Estadio Nacional reaparezca la bandera chilena con una frase dedicada hace 14 años: «Marcelo Bielsa, Chile le agradece».

María José Rey