China amplía en 1.100 millones de m² sus instalaciones deportivas en el último lustro

Aficionados en el complejo de tenis del Abierto de China. EFE/ Guillermo Benavides

Pekín, 19 ago (EFE).- China ha ampliado en 1.100 millones de metros cuadrados sus instalaciones deportivas en los últimos cinco años, hasta alcanzar un total de 4.230 millones, según los datos del balance de la política nacional de promoción del deporte divulgados este martes por la Oficina de Información del Consejo de Estado (Ejecutivo).

Los datos fueron presentados hoy en rueda de prensa por Gao Zhidan, director de la Administración General del Deporte, quien subrayó que el sector “se ha centrado en el desarrollo de alta calidad y la innovación en las reformas” y que “el deporte desempeña un papel cada vez más importante en la cohesión social y en el desarrollo económico”.

En ese mismo periodo, el número de instructores de ejercicio físico certificados ascendió a 3,71 millones y la proporción de ciudadanos que practican deporte de manera regular superó el 38,5 %, de acuerdo con las cifras oficiales.

En paralelo, el valor añadido de la industria deportiva alcanzó en 2023 los 1,49 billones de yuanes (unos 207.000 millones de dólares, 178.000 millones de euros), lo que representó el 1,15 % del producto interior bruto (PIB) nacional.

Según el balance oficial, este indicador creció a un ritmo medio anual del 11,6 % durante el último lustro, mientras que el tamaño global de la industria aumentó un 10,3 % anual hasta situarse en 3,67 billones de yuanes (unos 511.000 millones de dólares, 438.000 millones de euros).

En paralelo, el peso de los servicios dentro de la industria pasó del 68,7 % al 72,7 % entre 2020 y 2023, mientras que en 40 ciudades piloto el gasto en consumo deportivo creció en más de 100.000 millones de yuanes (unos 14.000 millones de dólares, 12.000 millones de euros), impulsado por nuevas instalaciones y espacios públicos para la práctica cotidiana.

Estos avances se enmarcan en el 14º Plan Quinquenal (2021-2025), el programa de planificación económica y social con el que Pekín fija sus prioridades estratégicas cada cinco años.

El plan incluye la meta de consolidar a China como “potencia deportiva”, aunque el país aún arrastra desafíos como la mejora de la gobernanza en disciplinas populares como el fútbol y el reto de trasladar la inversión en infraestructuras a una práctica ciudadana sostenida.