Pekín, 12 jun (EFE).- Las autoridades meteorológicas de China elevaron este jueves de nivel IV a nivel III la respuesta de emergencia ante la amenaza del tifón Wutip, el primero del año, que se aproxima al sur del país y se prevé haga dos entradas sucesivas en tierra firme.
En el sistema chino de respuesta a desastres meteorológicos, que consta de cuatro niveles, el nivel I representa la situación de máxima gravedad, mientras que el nivel IV es el más bajo.
El nivel III, ahora en vigor, implica una movilización más amplia de recursos y una mayor coordinación entre agencias locales y nacionales para prevenir y mitigar los posibles impactos del fenómeno.
Según el Centro Meteorológico Nacional, Wutip avanza en dirección noroeste a una velocidad de unos 10 kilómetros por hora, y podría tocar tierra por primera vez entre la madrugada y la mañana del 13 de junio en la franja costera comprendida entre Lingshui y Ledong, en la isla de Hainan.
Un segundo impacto está previsto para el día 14 en la costa entre el oeste de la provincia de Cantón y la región de Guangxi.
Desde este jueves y hasta el sábado, gran parte del sur de China experimentará lluvias intensas, con acumulaciones torrenciales e incluso precipitaciones “muy intensas o extremadamente intensas” en zonas puntuales, según el organismo meteorológico, especialmente en el centro de Hainan, el norte de Cantón y el este de Guangxi.
El observatorio central mantiene activa una alerta amarilla por tifón, la tercera en una escala de cuatro colores en la que el rojo indica la mayor gravedad.
La Administración Meteorológica instó a las autoridades locales a extremar las precauciones ante los posibles efectos de viento, lluvias y deslizamientos.
Wutip es el primer tifón de la temporada en China, pero su formación se ha producido con un retraso de más de dos meses respecto al inicio habitual, que suele situarse hacia finales de marzo.
Expertos atribuyen esta demora a un sistema de alta presión subtropical inusualmente fuerte y a la tardía llegada del monzón de verano al mar de China Meridional, factores que han inhibido la convección tropical necesaria para el desarrollo de ciclones.