China evaluará «caso por caso» la exportación de tierras raras usadas en chips avanzados
Pekín, 9 oct (EFE).- Los reguladores chinos evaluarán «caso por caso» las solicitudes de exportación de tierras raras empleadas en «la investigación, el desarrollo o la producción» de chips avanzados, necesarios para la fabricación de dispositivos y aplicaciones de inteligencia artificial (IA), informaron este jueves fuentes oficiales. En un comunicado, el Ministerio de Comercio de China explicó que las restricciones se aplicarán para aquellos chips producidos con procesos de 14 nanómetros (nm) o inferiores y para chips de memoria con 256 capas o más. Los chips elaborados con procesos avanzados de entre 3 y 7 nanómetros están presentes en dispositivos de alta tecnología como móviles de última generación, ordenadores y centros de datos, mientras los chips de memoria de entre 200 y 300 capas se utilizan en servidores y equipos que requieren grandes volúmenes de almacenamiento y alta velocidad de procesamiento. Los reguladores del gigante asiático también revisarán caso por caso la exportación de tierras raras usadas en equipos de producción, equipos de prueba y materiales para la fabricación de los semiconductores antes citados, o para el desarrollo de inteligencia artificial con posibles aplicaciones militares. Este movimiento llega casi un mes después de que, según el diario Financial Times, el regulador de internet chino ordenase a las principales compañías tecnológicas del país que dejaran de adquirir procesadores de inteligencia artificial de la estadounidense Nvidia, en medio de los esfuerzos de Pekín por reducir su dependencia de proveedores extranjeros. Restricciones a la exportación de tierras raras Estas medidas relacionadas con la fabricación de chips avanzados forman parte del último paquete de restricciones a la comercialización de tierras raras anunciado este jueves por Pekín, que tiene por objetivo «asegurar los intereses y la seguridad nacional» de China. Las directivas se aplicarán tanto a las empresas chinas como a las extranjeras, aunque en el caso de estas últimas también se ha emitido una normativa adicional que afecta a la exportación de artículos que contengan tierras raras cuya procedencia sea china en un 0,1 %. Todas estas medidas se suman a las limitaciones ya vigentes desde el pasado 2 de abril. En esa fecha y en el marco de la escalada arancelaria con Estados Unidos, Pekín impuso un nuevo régimen de licencias que obliga a las firmas extranjeras a solicitar permisos para exportar 7 de los 17 minerales del grupo de tierras raras (samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio) e imanes derivados, aduciendo motivos de seguridad nacional. El gigante asiático posee un 49 % de las tierras raras del planeta -unos 44 millones de toneladas- y controla más del 70 % de la producción mundial y casi el 90 % de su procesamiento.