Pekín, 7 may (EFE).- China dio un nuevo impulso a su carrera tecnológica en computación cuántica con el lanzamiento del sistema Origin Tianshu 4.0, capaz de controlar más de 500 cúbits, lo que lo convierte en el sistema de control cuántico más potente desarrollado hasta ahora por el país asiático.
El sistema, desarrollado por la empresa Origin Quantum en Hefei (provincia de Anhui, este), fue presentado este martes y supone un nuevo paso en los esfuerzos del país por escalar la producción de computadoras cuánticas, en un contexto de competencia tecnológica con Estados Unidos.
Aunque no se trata de un procesador cuántico, este tipo de sistema es fundamental porque permite operar y coordinar cientos de cúbits con precisión, algo imprescindible para que las computadoras cuánticas puedan usarse más allá del laboratorio.
El Tianshu 4.0 actúa como el “sistema nervioso central” de un ordenador cuántico: genera señales, recoge datos y maneja directamente los chips cuánticos, informó este miércoles la agencia de noticias Xinhua.
Además, mejora significativamente respecto a la versión anterior, Tianshu 3.0, en aspectos como la estabilidad, integración y automatización del proceso.
El sistema se basa en una arquitectura de ‘hardware’ y ‘software’ desarrollada completamente en China e incorpora cuatro módulos principales: Naga y Venus (gestión del servidor de control), Monster (control de cúbits superconductores), Visage (análisis inteligente de chips cuánticos) y Storm (interfaz con el sistema operativo cuántico).
Uno de los avances más destacados es Visage, que permite monitorear en tiempo real el estado de los cúbits.
Los cúbits, o bits cuánticos, son las unidades fundamentales de estos ordenadores y, a diferencia de los bits tradicionales que solo pueden representar un 0 o un 1, pueden estar en múltiples estados a la vez, lo que permite procesar información de forma mucho más rápida y compleja.
“Si un chip cuántico es una ciudad en miniatura, Visage es su ‘cerebro central inteligente’”, explicó Kong Weicheng, jefe del equipo de desarrollo.
Desde 2024, el sistema previo Tianshu 3.0 —que alimenta la computadora Origin Wukong— ha ejecutado más de 380.000 tareas cuánticas y ha sido utilizado 26 millones de veces en 139 países, con aplicaciones prácticas en biomedicina, finanzas y dinámica de fluidos.
Este avance se enmarca en la estrategia de China por alcanzar la autosuficiencia tecnológica y reducir su dependencia de proveedores extranjeros en áreas clave como la computación cuántica y la inteligencia artificial.
El informe anual del Gobierno presentado en marzo ante el Legislativo ya había adelantado que el país apoyará la expansión de tecnologías emergentes como la IA incorporada, la manufactura biológica y la computación cuántica, dentro de un nuevo mecanismo de inversión para las industrias del futuro.