Río de Janeiro, 6 jul (EFE).- El primer ministro chino, Li Qiang, defendió este domingo que los BRICS deben liderar la reforma del sistema de gobernanza global e instó al bloque de países miembros a salvaguardar la paz mundial y promover la resolución pacífica de conflictos.
Li, que representó a China en la XVII reunión de jefes de Estado y de Gobierno del foro, sostuvo que las leyes internacionales y el orden se encuentran en grave peligro en un escenario mundial en el que «cambios no vistos en un siglo se desarrollan rápidamente» y la eficacia de las instituciones multilaterales «se desvanece».
Frente a esta situación, el premier chino destacó el «valor contemporáneo» de la visión de la gobernanza global que defiende el presidente chino, Xi Jinping, ausente por primera vez de una cumbre de los BRICS.
«Ante los conflictos y diferencias crecientes, es necesario mejorar el diálogo basado en la igualdad y el respecto mutuo, y ante unos intereses comunes profundamente entrelazados es necesario buscar la contribución conjunta mediante la solidaridad», arguyó.
Li exhortó al bloque de economías emergentes a que defienda la independencia, muestre su sentido de la responsabilidad y juegue un papel mayor en la construcción de consensos, a la vez que pidió que sus países se apeguen «a la moralidad y la justicia».
Además, consideró que los países del BRICS han de ser «la punta de lanza de la cooperación al desarrollo».
El dirigente chino anunció que su país establecerá este año un centro de investigación China-BRICS sobre nuevas fuerzas productivas de calidad, así como un programa de becas para incentivar el talento en sectores que incluyen la industria y las telecomunicaciones.
«Para nuestros países es esencial promover la inclusión, los intercambios y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones», subrayó.
También reiteró que el gigante asiático está listo para unir esfuerzos con el resto de los países miembros con el fin de lograr una gobernanza global más justa, equitativa y eficiente.
La primera de las dos jornadas de esta cumbre, marcada por las ausencias de Xi y de su homólogo ruso, Vladímir Putin, se cerró con una declaración final de 126 artículos que aborda la guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la escalada de violencia en Oriente Medio y la reforma «urgente» de la ONU, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.