Pamplona, 16 jun (EFE).- La presidenta de Navarra, María Chivite, ha pedido la fiscalización de cinco adjudicaciones de obra pública para «despejar cualquier tipo de duda», al estar relacionadas con las empresas Acciona y Servinabar, que aparecen en el informe de la UCO que investiga el caso Koldo e implica al navarro Santos Cerdán.
El informe «no apunta indicios de ilegalidad, pero en nuestra labor de asegurar un ejercicio de transparencia al conjunto en la ciudadanía navarra nosotros hemos decidido tomar esos pasos», ha justificado.
Lo ha dicho en declaraciones a los periodistas, tras firmar un convenio en el Palacio de Navarra, donde ha señalado que, «sin perjuicio de que puedan ser más», en este momento han pedido que la Cámara de Comptos y la Oficina de Buenas Prácticas analicen las adjudicaciones de la adecuación de las oficinas del Pabellón Navarra Arena, la remodelación del espacio que ocupó el Archivo de Navarra en el Palacio de Navarra, dos adjudicaciones de viviendas de protección oficial y las obras del desdoblamiento de los túneles de Belate.
En este último caso a cargo de la Oficina de Buenas Prácticas, porque la Cámara de Comptos ya fiscalizó este expediente. A todo ello se sumará una auditoría externa, que el Gobierno estudia cómo acometer en función de su montante.
Se han elegido esas cinco adjudicaciones tras analizar las empresas que aparecen en el informe de la UCO y que han tenido relación con el Gobierno de Navarra, como son Acciona y Servinabar, ha dicho Chivite.
Estos trámites, ha añadido, responden al interés de su Ejecutivo por «despejar cualquier tipo de sombra, de duda que haya sobre las adjudicaciones que esta Administración Foral haya podido hacer. Ahí es donde nos estamos enfocando como Gobierno y de ahí las decisiones que se han tomado y los pasos que estamos dando», ha dicho.
Además, preguntada al respecto, Chivite ha asegurado que no ha vuelto a hablar con Santos Cerdán desde el jueves por la mañana, antes de que el diputado navarro y secretario de Organización del PSOE anunciara que iba a renunciar a sus cargos, un asunto que la presidenta ha dicho «esperar que lo haga», al no haber constancia hasta hoy de su renuncia al acta en el Congreso.
