Choferes y campesinos marchan para exigir soluciones a la falta de combustibles en Bolivia

Un grupo de personas fue registrado este miércoles, 19 de abril, al bloquear una calle de El Alto (Bolivia), para exigir al Gobierno una solución definitiva a la escasez de combustibles. EFE/Luis Gandarillas

El Alto (Bolivia), 19 mar (EFE).- Transportistas y campesinos realizaron este miércoles diversas protestas para exigir al Gobierno de Bolivia una solución definitiva a la escasez de combustibles y a la inflación, bajo la advertencia de que realizarán más acciones si no son escuchados.

Decenas de campesinos aimaras fueron registrados este miércoles, 18 de marzo, al marchar desde El Alto y rumbo a La Paz, para exigir al Gobierno una solución definitiva a la escasez de combustibles y a la inflación. EFE/Luis Gandarillas

Los transportistas sindicalizados de El Alto, la segunda ciudad más poblada del país y vecina de La Paz, mantienen una huelga con bloqueos de calles, mientras que los indígenas ‘ponchos rojos’ organizaron una marcha hacia las sedes del Ejecutivo y el Legislativo.

Cientos de campesinos aimaras fueron registrados este miércoles, 18 de marzo, al marchar desde El Alto y rumbo a La Paz, para exigir al Gobierno una solución definitiva a la escasez de combustibles y a la inflación. EFE/Luis Gandarillas

“Este paro (huelga) se realiza por la falta de combustible. Tenemos que trabajar un día y al otro tenemos que hacer fila para el combustible. Tenemos deudas con los bancos y con la Alcaldía”, declaró el dirigente transportista Juan Roberto Quisbert.

El vocero gremial indicó que los precios de los alimentos, los repuestos para sus vehículos y la mano de obra mecánica “han subido entre un 150 y 200 %”, por lo que la actual situación económica se les hace “insostenible”.

El Gobierno de Luis Arce culpa a la falta de dólares el abastecimiento irregular de combustible en todo el país y propuso varias medidas para disminuir el uso de gasolina y diésel, como el teletrabajo, el horario continuo y las clases virtuales.

La huelga de transporte en El Alto implicó la suspensión de ese servicio a varios barrios de esa ciudad, mientras grupos de chóferes se apostaron en puntos estratégicos con sus vehículos para obstruir el paso de otros automóviles y peatones.

Parte de la población tuvo que caminar para llegar a sus destinos, utilizar bicicletas o contratar algunos vehículos que hacían recorridos por tramos cortos.

En algunos puntos de bloqueo, varios transportadores se enfrentaron con otros colegas que decidieron trabajar y no sumarse a la protesta, además de pinchar los neumáticos de varios automotores.

Así mismo, choferes de transporte intermunicipal en el departamento de La Paz marcharon de El Alto a la ciudad de La Paz para reclamar por la falta de carburantes.

Luis Chávez, el principal dirigente de este sector, dijo a los medios que la situación en las provincias “es peor” porque “hace tres semanas” no se cuenta con gasolina y diésel, además de que ha comenzado a faltar el gas licuado de petróleo (GLP), que es principalmente de uso doméstico.

Los indígenas aimaras ‘ponchos rojos’ también exigieron al Gobierno de Luis Arce la destitución de algunos ministros y la solución a la falta de combustibles.

Ante esto, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, consideró que las protestas “son convocadas por algunos sectores políticos” que buscan sacar provecho en esta etapa preelectoral para “politizar” los temas que afectan al país.

Bolivia afronta desde hace algunos días un tercer episodio de escasez de combustibles en menos de un año, con filas extensas en las estaciones de suministro y la falta de dólares, reportada desde 2023, que coincide con la reducción de las reservas internacionales netas (RIN) y el declive de los ingresos por la exportación de gas natural.

El Gobierno organizó el martes un encuentro con los representantes de los poderes del Estado, partidos políticos y precandidatos a la Presidencia, que concluyó con una solicitud para que Arce culmine su mandato y se allane el normal desarrollo de las elecciones nacionales previstas para el 17 de agosto próximo.

En la reunión también se exigió que Legislativo apruebe al menos 15 créditos por más de 1.600 millones de dólares que, según el Gobierno, servirán para normalizar el flujo de divisas y la compra de combustibles.

Bolivia cerró el año pasado con una inflación acumulada del 9,97 %, la más alta desde 2008, cuando el país registró una inflación del 11,8 %. Mientras que a febrero de este año la inflación acumulada fue del 3,24 %.