Choripán, baile y protesta: voces de apoyo a Cristina Fernández tras iniciar su condena

Personas se reúnen a las afueras de la casa de la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner este martes, en Buenos Aires (Argentina). EFE/Matias Martín Campaya

Buenos Aires, 17 jun (EFE).- Tras hacerse efectiva la condena de Cristina Fernández, cientos de personas volvieron a concentrarse entre música, baile, parrillas humeantes y consignas contra la Justicia frente a su apartamento del barrio de Constitución, en Buenos Aires, donde la expresidenta argentina pasará sus próximos seis años en prisión domiciliaria.

La resolución judicial, difundida por el Tribunal Federal número 2, cerca de las 15:00 hora local (18:00 GMT), especifica que Fernández «deberá abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes».

Esta advertencia parecía referirse a la concentración de personas que desde el pasado 10 de junio, cuando se conoció la ratificación de la condena, invade la calle donde se ubica el apartamento de la expresidenta.

Desde muy temprano, los partidarios se instalaron abajo y arriba de la acera en un improvisado festival que incluyó grupos de baile y danzas típicas, como la chacarera, así como puestos de comida que ofrecían desde el típico choripán hasta carne sobre parrillas móviles gigantes sobre ruedas que no dejaron de humear durante toda la jornada.

«Todo esto es porque tienen el morbo de verla esposada, triste, pero ella está bien y está perfecto que se muestre contenta, feliz, por más que no lo esté», dijo Abril Domínguez a EFE en pleno asfalto de la porteña calle San José, debajo del balcón desde el que Fernández se comunica con sus seguidores desde hace días.

Sobre los rumores que apuntan a que la expresidenta no podrá saludar a sus correligionarios, una vez ya está presa, Domínguez afirmó: «Me parece una ridiculez que no pueda salir al balcón».

En 2022, un tribunal oral condenó a Fernández por el delito de administración fraudulenta en prejuicio del Estado en un juicio por irregularidades en la concesión de obras viales en la sureña provincia argentina de Santa Cruz entre 2003 y 2015, durante sus dos mandatos de Gobierno y el de su esposo y antecesor, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).

Fue condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

«Somos peronistas, vamos al frente»

Fuentes del peronismo cercano a Cristina Fernández aseguraron a EFE que sigue en pie la manifestación prevista de este miércoles, 18 de junio, para denunciar lo que consideran una «proscripción» de quien aspiraba a ser candidata a legisladora en las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires.

Armando Mutti, presente en las inmediaciones de la casa de Fernández, dijo a EFE: «Me gustaría ir mañana hasta los tribunales para que vean lo que es el pueblo que sale en defensa de Cristina, esta persecución no se puede permitir».

En medio de la música a todo volumen desde parlantes instalados en plena calle, el jubilado agregó: «Esto es lo han buscado siempre, tratan de lograr la proscripción del peronismo».

Mutti es una de las personas que cada miércoles integra las manifestaciones contra el recorte de pensiones y jubilaciones frente al Congreso, donde es recurrente la represión por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.

El jubilado relacionó la condena a Fernández con el accionar policial durante esas manifestaciones y aseguró: «Creo que con el pueblo en la calle podemos dar vuelta a este fallo de esta Corte Suprema corrupta, somos peronistas, vamos al frente».

El pasado 10 de junio, la Corte Suprema dejó firme el fallo y la defensa de la exmandataria solicitó el beneficio de la prisión domiciliaria.

Al momento de formular ese pedido, además de señalar la edad de Fernández, su defensa también apuntó a su condición de exjefa de Estado y el antecedente del intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre de 2022.

La Fiscalía expresó en un escrito difundido este martes su rechazo al otorgamiento de la prisión domiciliaria al alegar que «no se advierten las razones humanitarias» que justificarían tal decisión.

Sin embargo, el juez Gorini, presidente del tribunal que condenó a Fernández, otorgó este martes la prisión domiciliaria a Fernández.

Al igual que Mutti, Hilda Barboza explicó a EFE que también es jubilada y se acercó al barrio de Constitución para acompañar a Cristina porque, a su juicio, el país se encuentra en «una dictadura», en alusión al Gobierno de Javier Milei.

Natalia pidió resguardar su apellido para contar a EFE que llegó desde un barrio del sur de Buenos Aires a la puerta de la casa de Cristina Fernández, junto a familiares, para expresarle su apoyo.

«Hay muchas personas que están festejando que Cristina está presa, pero es una felicidad muy menor porque no se puede no pensar en la gente que la está pasando mal económicamente», concluyó.

Sebastián Rodríguez Mora