Chubut florece en primavera: pingüinos, ballenas y tulipanes en la Patagonia argentina

Fotografía cedida por Visit Argentina que muestra un grupo de personas durante un avistamiento de ballenas en Chubut (Argentina). EFE/ Visit Argentina

Buenos Aires, 30 jul (EFE).- Con la llegada de la primavera en el hemisferio sur, la provincia argentina de Chubut se transforma en uno de los destinos naturales más espectaculares del país: las ballenas francas australes ofrecen sus acrobáticas funciones en el Atlántico, los pingüinos de Magallanes arriban en masa a Punta Tombo, y millones de tulipanes tiñen de colores los campos del valle de Trevelin.

Naturaleza en movimiento: ballenas y pingüinos

Fotografía cedida por Visit Argentina que muestra un grupo de pingüinos en Chubut (Argentina). EFE/ Visit Argentina

El inicio de la estación en septiembre marca la temporada alta para el avistaje de fauna marina en la Península Valdés, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Decenas de embarcaciones zarpan cada día desde Puerto Pirámides para acercarse a las ballenas, que llegan a las aguas del Golfo Nuevo para reproducirse.

Cerca de allí, en la reserva natural Punta Tombo, comienza en septiembre la llegada de los primeros pingüinos macho. Millones de estas aves construyen allí sus nidos y esperan a las hembras para iniciar el ciclo reproductivo en la que es considerada la colonia continental de pingüinos de Magallanes más grande del mundo.

También en esa región se encuentra la ciudad costera de Puerto Madryn, otro de los focos turísticos de la provincia y que, además de avistamiento de ballenas francas australes y lobos marinos, ofrece la posibilidad de aprender más sobre la zona en el Museo Oceanográfico y de Ciencias Naturales «Ignacio Molina» y el Ecocentro, un centro de interpretación de la fauna marina local.

Puerto Madryn también cuenta con opciones para practicar snorkel junto a pequeños lobos marinos o hasta buceo, en un ecosistema de baja profundidad donde se observan estrellas de mar, salmones y anémonas, entre otras cosas.

Tulipanes en la cordillera

Fotografía cedida por Visit Argentina que muestra un campo de tulipanes en Chubut (Argentina). EFE/ Visit Argentina

En el mes de octubre, florece en el extremo oeste de la provincia el Campo de Tulipanes de Trevelin, un emprendimiento familiar que convirtió a un pequeño pueblo en un atractivo turístico único en el mundo.

«Antes, durante el mes de octubre el turismo era inexistente. Ahora es la temporada más importante del año», aseguró a EFE Juan Carlos Ledesma, responsable del proyecto y nieto de inmigrantes galeses que cambió el cultivo familiar de trigo por el de tulipanes hace casi 20 años.

Ledesma explicó que el campo comenzó como una producción de bulbos de exportación y terminó convirtiéndose en un imán turístico, con flores de 44 tonos distintos a los pies de la Cordillera de los Andes: «El campo se transformó en un tapiz increíble que captaba la atención de quienes pasaban cerca. Todos querían perderse caminando entre las flores y eso nos llevó a abrir al público».

Además del espectáculo floral, el sitio ofrece un centro de interpretación y experiencias inmersivas para conocer el ciclo completo de cultivo.

Sabores del sur: vinos y productos con identidad

La provincia del Chubut tiene una breve pero muy interesante historia vitivinícola, con vistosos viñedos que se extienden desde la costa atlántica hasta los valles cordilleranos.

Para explorar alternativas al Malbec, que prepondera en el resto de la Argentina, la región es ideal para disfrutar del Pinot Noir, el Chardonnay y el Merlot, las cepas que mejor se adaptan al clima frío y seco de la provincia.

Actualmente, existen al menos 12 emprendimientos enoturísticos rurales en Chubut, con ocho experiencias boutique que combinan producción artesanal, procesos orgánicos y una gastronomía local variada, en la que destacan las carnes patagónicas, la trucha, así como los hongos de ciprés y de pino.

Recorrer estos viñedos permite degustar vinos únicos y descubrir una identidad culinaria marcada por la fusión de culturas: criolla, europea e indígena.

Senderos, cascadas y postales patagónicas

Para los amantes del senderismo, el Parque Nacional Los Alerces ofrece circuitos entre lagos, cascadas y frondosos bosques milenarios de alerces de hasta 2.600 años.

También es posible realizar caminatas más exigentes hasta el lago Bagillt, rodeado de glaciares y bosques nativos, o visitar las cascadas Nant y Fall, un circuito escénico con siete caídas de agua en medio de la vegetación andina.

En primavera, Chubut no solo florece: se despliega con su diversidad natural, cultural y gastronómica. Además, destaca como un destino singular para descubrir la Patagonia argentina.