Redacción Ciencia, 6 oct (EFE).- Un equipo internacional de científicos ha reducido la antigüedad del templo egipcio de Karnak y ha recreado con precisión el paisaje ribereño de ese complejo, declarado Patrimonio de la Humanidad y que recibe millones de turistas cada año.
Los investigadores han llevado a cabo el estudio ‘geoarqueológico’ más completo del templo, próximo a Luxor, y han revelado sugerentes vínculos con la mitología egipcia antigua y nuevos conocimientos sobre la interacción entre el paisaje ribereño del complejo y las personas que ocuparon el sitio durante los cerca de 3.000 años de uso. Hoy han publicado los resultados de su trabajo en la revista Antiquity.
En el estudio han participado investigadores de la universidad británica de Southampton y de la Universidad de Uppsala (Suecia), que han analizado hasta 61 núcleos de sedimentos del interior y los alrededores del templo y miles de fragmentos de cerámica encontrados en el complejo de Karnak, situado a 500 metros al este del actual río Nilo, cerca de Luxor, en la antigua capital religiosa egipcia de Tebas.
A partir de sus evidencias, los investigadores han trazado un mapa de cómo cambió el paisaje alrededor del sitio a lo largo de su historia y han descubierto que antes del año 2.520 antes de Cristo el lugar no pudo ser apto para la ocupación permanente debido a las inundaciones periódicas causadas por las rápidas corrientes del Nilo, por lo que han situado la ocupación más temprana en Karnak durante el Imperio Antiguo (entre 2591 y 2152 antes de Cristo).
Los fragmentos cerámicos hallados en el yacimiento corroboran ese hallazgo, y los más antiguos datan de entre 2305 y 1980 (antes de Cristo), por lo que las conclusiones de este equipo internacional de investigadores arrojan nuevas evidencias sobre la ‘edad’ de Karnak, muy discutida en círculos arqueológicos durante décadas.
El terreno sobre el que se fundó el templo se formó cuando los cauces de los ríos se adentraron hacia el oeste y el este, creando una isla de terreno elevado en lo que hoy es el este-sureste del recinto, y esa isla emergente sentó las bases para la ocupación y la construcción inicial de Karnak.
A lo largo de los siglos y milenios siguientes, los canales de los ríos a ambos lados del sitio se divergieron aún más, creando más espacio para que se desarrollara el complejo del templo, han corroborado ahora los investigadores.
Esta nueva comprensión del paisaje del templo tiene sorprendentes similitudes con un mito de la creación del antiguo Egipto, lo que llevó al equipo a creer que la decisión de ubicar el templo en ese lugar podría haber estado relacionada con las opiniones religiosas de sus habitantes.
Los textos del Antiguo Egipto del Imperio Antiguo señalan que el ‘Dios creador’ se manifestó como un terreno elevado que emergía del lago, y los investigadores han comprobado que la isla donde se fundó Karnak es la única zona conocida de terreno elevado rodeado de agua en la zona.
Así, los arqueólogos han sugerido que las élites de Tebas eligieron la ubicación de Karnak para que fuera la morada de una nueva forma del ‘Dios creador’, en alusión a Amón-Ra, dios supremo del Antiguo Egipto, ya que el lugar encajaba perfectamente con la escena mitológica de tierras altas que emergían del agua circundante como origen de la formación del Universo.