Bogdan Dasic
Belgrado, 28 jun (EFE).- Cientos de miles de personas, convocadas por el movimiento estudiantil, se manifestaron este sábado en Belgrado para exigir elecciones anticipadas en Serbia, tras siete meses de protestas contra el régimen de Aleksandar Vucic, al que consideran autocrático y corrupto.
Según indicó una fuente de los organizadores a la televisión N1, hasta 500.000 manifestantes se encontraban a las 18.30 hora local (16.30 GMT) en el centro de la capital serbia, en torno a la plaza Slavija.
Las autoridades suspendieron el viernes el tránsito ferroviario hacia la capital, bajo la justificación de supuestas amenazas con bombas, mientras muchas líneas de autobús tampoco funcionan.
Las protestas contra Vucic comenzaron en noviembre pasado tras el colapso de una marquesina en la estación de trenes de Novi Sad, recientemente renovada por una constructora china, que dejó 16 muertos.
Los manifestantes guardaron hoy 16 minutos de silencio a partir de las 19.11 hora local (17.11 GMT) en honor a cada una de las personas fallecidas en el accidente de Novi Sad.
«Queremos justicia, porque en esa estación podríamos haber sido nosotros o nuestra familia. Da miedo y queremos justicia», dijo a EFE Maja, una estudiante de Filología de 21 años.
Entre la multitud se veían pancartas con lemas como «¡Convoca elecciones, cobarde!», «Tienen las manos ensangrentadas», y «¡La corrupción mata!».
Mladen, un jubilado de 68 años que apoya a los estudiantes como «la única esperanza para Serbia», dijo a EFE que seguirá participando en las protestas hasta que el régimen de Vucic «se vaya».
Los estudiantes exigen elecciones

En una carta abierta enviada al Gobierno, los estudiantes indicaron que «las elecciones son el mecanismo fundamental de toda sociedad democrática y que no existe una solución alternativa».
Vucic, quien suele tildar a los estudiantes como «terroristas», aseguró hoy que las protestas «no pueden desarrollarse sin violencia», informó la agencia de noticias Beta.
Vaticinó grandes disturbios sobre las 21.00 hora local (19.00 GMT), cuando finalice la protesta, aunque aseguró que los órganos de seguridad «tratarán de ser moderados y tolerantes».
El pasado 15 de marzo hubo una gran manifestación en Belgrado, con unas 800.000 personas, que fue abortada de forma abrupta por los organizadores tras el supuesto uso de un cañón de sonido por parte de la policía, lo que causó pánico entre muchos manifestantes.
También entonces Vucic advirtió de inminentes actos de violencia, aunque al final la concentración terminó sin incidentes.
En víspera de la protesta de hoy, el presidente había dicho que «Serbia no acepta el ultimátum» de los estudiantes y que no habrá elecciones adelantadas.
«El Estado serbio ha estado muchas veces ante ultimátums de grandes potencias extranjeras. Y esta vez, las potencias extranjeras, a través de sus sirvientes locales, nos han enviado otro. La respuesta del Estado serbio siempre ha sido la misma: no», aseguró.
Según Vucic, quien domina la política serbia desde 2012 y al que la oposición acusa de ser autoritario, las protestas representan un intento de «potencias occidentales» de derrocar su Gobierno, porque les molesta su independencia y la prosperidad económica del país.
Paralelamente, el presidente del gobernante partido SNS, Milos Vucevic, encabezó hoy una reunión de los seguidores de Vucic, presentada como una «velada literaria» frente al Parlamento, justo por donde los manifestantes contra el Gobierno tenían previsto pasar.
El analista serbio Ivan Protic aseguró que la protesta de hoy es una confirmación de que los estudiantes y los ciudadanos descontentos no han abandonado sus demandas y continúan aumentando su presión sobre el Gobierno.
«Para el Gobierno, éste es otro día de miedo y reacciones de pánico, como la de organizar una ‘velada literaria’, algo a lo que la mayoría de sus seguidores nunca ha asistido», afirmó en declaraciones a EFE en Belgrado.
En el pasado, el presidente serbio convocó varias elecciones anticipadas para fortalecer el poder de su partido, el SNS.
En las elecciones de noviembre de 2023, el SNS obtuvo el 48 % de los votos y 129 escaños, contando además con el apoyo del Partido Socialista y sus 18 diputados.
La protesta de hoy coincide con ‘Vidovdan’ (San Vito), un importante día festivo en Serbia, que conmemora una histórica derrota de los serbios contra el Imperio Otomano en el siglo XIV y la pérdida de Kosovo, considerada la cuna natal de la nación serbia.