Ourense, 11 sep (EFE).- Cientos de vecinos han salido este jueves a la calle en Valdeorras (Ourense) tras los graves incendios que han golpeado a la comarca el pasado mes de agosto, con miles de hectáreas arrasadas, para exigir medidas «urgentes y efectivas» tanto de gestión como de planificación forestal.

Bajo el lema ‘Arde Valdeorras, arden nuestros corazones’, los asistentes han recorrido las principales calles de O Barco para reclamar a la Xunta de Galicia la puesta en marcha urgente de políticas eficaces frente a esa lacra que ha devastado la zona.

Durante el recorrido, los manifestantes han desplegado pancartas en denuncia de la situación vivida el mes pasado, con mensajes como ‘San Vicente, quiere futuro’ o ‘Nos queman’.
Y todo ello mientras coreaban cánticos del estilo «nunca máis», «non máis lume, non máis fume», aparte de reivindicar que «el rural merece más».
En la protesta se ha dado lectura a un manifiesto en el que sobre todo se ha ahondado en la necesidad de reaccionar y sin más demoras.
«Apoyo real a la población rural» e «investigación, persecución y condena de los culpables sean quienes sean» han sido las principales reivindicaciones.
Tras advertir de que las localidades afectadas por las llamas no quieren «más disculpas, más fotos», los promotores de esta protesta han dicho «basta» después de asegurar que la tierra «está cansada, indignada y quemada» por años «sufriendo la plaga de los incendios, incendios que pasaron de arrasar nuestros montes a ser una amenaza a las viviendas».
Han asegurado en la misma línea en la lectura de este documento en que cada incendio supone «una agresión directa» contra la tierra, por lo que han reclamado soluciones tras acusar a las administraciones de «falta de prevención y planificación forestal, y abandono del rural, que deja a los montes expuestos al incendio».
De nuevo al final de la movilización han pedido poner fin «a la impunidad» con la que actúan los incendiarios y políticas reales frente a la «indiferencia social y política» que existe frente a una de las mayores amenazas para Valdeorras y muchos otros lugares.










