Cientos de puertorriqueños protestan contra las maniobras militares de EEUU en la isla

Personas se manifiestan en rechazo a las maniobras del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, este domingo, en Base de la Guardia Nacional Aérea de Muñiz, en Carolina (Puerto Rico). EFE/ Thais Llorca

San Juan, 7 sep (EFE).- Cientos de personas se manifestaron este domingo frente a la base aérea Muñiz en rechazo a las maniobras del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico y a una posible reactivación de las antiguas bases militares de la isla, en el marco de las tensiones en el Caribe con Venezuela.

Personas se manifiestan en rechazo a las maniobras del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico, este domingo, en Base de la Guardia Nacional Aérea de Muñiz, en Carolina (Puerto Rico). EFE/ Thais Llorca

Convocados por la organización Madres contra la Guerra, los manifestantes gritaron lemas como ‘Puerto Rico sin milicia, queremos justicia’ y ‘por la paz vamos todos a luchar’, al tiempo que pintaron en el suelo con tiza ‘fuera yanquis’ y ‘Trump asesino’.

Sonia Santiago, portavoz de Madres contra la Guerra, dijo a EFE que Puerto Rico es «un pueblo ocupado, un pueblo invadido’ por EE. UU. y que están en contra de la existencia en la isla de bases militares estadounidenses.

«Ahora, desde nuestra gran nación caribeña y latinoamericana, (EE. UU.) quiere invadir a Venezuela, eso me huele a lo que le ocurrió a Irak», lamentó Santiago, madre de un veterano de Irak que está enfermo física y mentalmente.

La portavoz de Madres contra la Guerra denunció que EE. UU. quiere el petróleo de Venezuela: «Se han buscado este embuste del narcotráfico para ocupar Venezuela y robarle sus recursos», subrayó.

El piquete coincide con las maniobras de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que incluyen desembarcos anfibios y operaciones de vuelo, y con el anuncio de que Washington desplegará diez aviones de combate F-35 a una base aérea de Puerto Rico.

Otras frases coreadas hicieron directa referencia a la presencia militar estadounidense durante décadas en la isla, entre ellas ‘dile no, dile no, a las bases dile no’ y ‘ejercicios militares dañan vidas y los mares’.

La Marina de Estados Unidos utilizó Vieques y parte de Culebra como campo de tiro hasta mayo de 2003 y, a día de hoy, la limpieza de los restos de munición sin detonar en ambas islas aún no ha finalizado.

Hace dos días, la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, expresó su respaldo a las maniobras en la isla y confirmó que recibió notificación y acuerdos de colaboración para el uso de las facilidades aéreas de las bases de Roosevelt Roads y Aguadilla.

«Los cárteles y el régimen narcoterrorista de Venezuela han inundado nuestras comunidades con drogas peligrosas, alimentando la delincuencia violenta en nuestras calles», escribió en una publicación en redes sociales, aludiendo al supuesto objetivo de lucha contra el narcotráfico del despliegue militar en el mar Caribe.

Las declaraciones de la gobernadora llegaron después de que el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) exigiera la cancelación «inmediata» de cualquier plan de EE. UU. para «remilitarizar» a Puerto Rico, y presentara una resolución para que la Legislatura haga esta solicitud al presidente Donald Trump y al Congreso estadounidense.

El estatus político de Puerto Rico como Estado Libre Asociado a EE. UU., establecido en 1952, otorga al archipiélago cierto grado de autonomía y un Gobierno y Parlamento locales, pero deja bajo el control de Washington áreas como defensa, fronteras y relaciones diplomáticas.