Madrid, 15 abr (EFE).- La venta de Air Europa lleva más de cinco años sobre la mesa, ahora con el foco puesto en los grandes grupos aéreos europeos, después de que Bruselas abortara la entrada de IAG y en medio del debate político por el préstamo concedido por la SEPI para paliar los efectos de la covid.
Ninguna de las partes implicadas, ni la propia aerolínea española ni los posibles compradores -Air France-KLM y Lufthansa- desvelan el estado de las negociaciones, pero fuentes del mercado señalan a EFE que las diferencias se centran en el precio.
La familia Hidalgo, propietaria de Globalia y esta, a su vez, del 80 % de Air Europa (el 20 % restante es de Iberia) querría mantener el control de la compañía y dar entrada a un socio industrial que le ayude a aliviar la carga financiera y expandir el negocio.
Unos 250 millones por el 25 % del capital
Los precios que se manejan para esta operación, en la que Globalia quiere colocar en torno a un 25 % de Air Europa, se sitúan en torno a los 250 millones de euros, que supondría valorar a toda la aerolínea en unos mil millones.
Es la misma cifra que en noviembre de 2019 IAG -que integra a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level- pactó pagar para hacerse con toda Air Europa, aunque luego la pandemia hundió al sector y la oferta final se redujo a 500 millones.
Sin embargo, la Comisión Europea puso tantas limitaciones -la obligación de deshacerse de rutas y frecuencias para asegurar la competencia en el mercado sobre todo con América Latina y en Europa- que Iberia desistió de la operación en agosto de 2024 porque no le salían los números.
El consorcio Air France-KLM no ha querido hacer ningún comentario sobre las supuestas ofertas que ha podido hacer por Air Europa. Sin confirmarlas ni desmentirlas, un portavoz se ha limitado a recordar a EFE la posición manifestada por el grupo franco-holandés desde hace meses en el sentido de que “las discusiones están en marcha”.
Air France-KLM está interesado en desarrollarse en la península Ibérica y con ese objetivo examina dos posibilidades: una, su entrada en la portuguesa TAP -cuya privatización se ha vuelto a parar por enésima vez por el adelantamiento electoral en Portugal-, y la otra, Air Europa.
Lufthansa, el grupo en el que además de la aerolínea alemana están Swiss, Austrian Airlines, Brussels y Eurowings se niega también a comentar “rumores” del mercado.
Tampoco hace comentarios la SEPI, de la que se maneja su posible entrada en el capital. Air Europa tiene con ella un préstamo de 475 millones, el más alto de los que concedió a través del Fondo de Ayuda a Empresas Estratégicas creado en noviembre de 2020.
IAG siempre ha dejado claro que su participación del 20 % en Air Europa -que tomó como un primer paso en su intento de hacerse con la totalidad- es solo financiera y no ha desvelado qué hará si se vende a otro grupo.
Un clima poco propicio
La inestabilidad que viven los mercados a cuenta de la política arancelaria de la Administración estadounidense tampoco dibuja el escenario más propicio para los posibles compradores, en un sector como el del turismo y los viajes que necesita certezas para crecer.
Tanto Air France como Lufthansa han perdido en el último mes en torno a un 20 % de su valor en Bolsa.
Además, ambos grupos vieron caer sus ganancias en 2024: el primero en un 66 % a causa, según dijo, de un pago único por pensiones que había aplazado por la pandemia, y el segundo en un 18 %, por la presión de los costes y las huelgas que sufrió.
El clima tampoco es el mejor en el ámbito político, porque el rescate de la SEPI a la aerolínea es objeto de debate entre los partidos políticos.
La oposición liga la rapidez en la concesión de este préstamo, concedido poco después de activarse el citado fondo gestionado por la SEPI, a la intermediación de Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, y del exministro de Transportes José Luis Ábalos.
La compañía negó el pasado viernes haber solicitado la ayuda de Gómez para agilizar la concesión del préstamo y explica que la gestión de esos trámites se hizo siguiendo en todo momento los “cauces establecidos” para ello y “respetando la normativa vigente”.