Jordi Font Comas d’Argemir
Barcelona, 7 oct (EFE).- Sílvia se sometió a una cirugía en las cuerdas vocales y a sesiones de logopedia en el Hospital Clínic de Barcelona para feminizar su voz después de su transición, una intervención que le ha permitido tener un tono acorde a su identidad: «Ahora, al hablar ya nadie se confunde».
Sílvia es una de las 100 mujeres trans que han pasado por una intervención quirúrgica, conocida como glotoplastia, por un programa del Clínic para feminizar las voces de mujeres trans, que incluye también trabajo de logopedia.
«La voz es parte de nuestra identidad y es evidente que si la voz no es femenina te delata», ha explicado Sílva este martes en una rueda de prensa para hacer balance del programa del Clínic.
Esta mujer, de 60 años, se sometió a la cirugía en 2023 porque, aunque estéticamente ya la identificaban como mujer, no siempre ocurría lo mismo cuando hablaba, sobre todo si era por teléfono, y quería que la dejaran de tratar en masculino.
«En el trabajo tenía que hablar mucho por teléfono con desconocidos y era muy fácil que me trataran en masculino. Ahora ya no me pasa, nadie me confunde por la voz», ha relatado la paciente, que para ejemplificarlo ha reproducido una grabación en el móvil con la voz de antes de la intervención.
«No es que tenga una nueva voz, esta con la que hablo ahora era la mía y la naturaleza me la quitó», ha remarcado Sílvia, haciendo referencia a los cambios propios de la pubertad en los varones.
Los hombres, una vez culminado el proceso de la pubertad, tienen la voz más grave porque las cuerdas vocales vibran entre 90 y 150 hertz, en lo que se conoce como frecuencia fundamental, es decir, los movimientos por segundo.
Además, los hombres tienen una cavidad bucal y una laringe más grande, que hace que la voz de las cuerdas vocales resuene más.
En cambio, en las mujeres la frecuencia fundamental es más alta, entre 190 y 250 hercios, y tienen cavidades bucales más pequeñas, lo que redunda en una voz más aguda.

Acortar la cuerda vocal
Mediante cirugía, los médicos hacen la cuerda vocal más corta y tensa, para que vibre más rápido, con lo que lo que aumentan entre 40 y 50 hercios.
Además, si fuera necesario, se hacen unos cortes en la misma zona para que cicatricen y se pueden obtener 20 hercios adicionales, ha explicado la otorrinolaringóloga y jefa del Área Quirúrgica, Isabel Vilaseca.
Como no hay incisiones, ya que se opera entrando por la boca, basta con una horas de ingreso en el posoperatorio y la paciente ya se puede ir a casa, aunque por un periodo de 10 días debe permanecer en silencio absoluto, para que todo cicatrice bien.
En paralelo, juega un papel fundamental la logopedia, ya que se deben trabajar aspectos que van más allá del timbre, como la intensidad, la pausa, el ritmo o la melodía de la voz.
En algunos casos, basta con la logopedia para obtener la voz deseada, sin necesidad de someterse a cirugía.
Desde que se inició el programa del Clínic en 2017 -interrumpido parcialmente durante la pandemia de 2020-, se han tratado y evaluado a 270 personas hasta el presente, de las cuales se han intervenido quirúrgicamente 100.
Lista de espera
Vilaseca ha especificado que podrían ser muchas más las operadas, ya que el sistema público de salud catalán limita a 20 las cirugías anuales (para logopedia no hay limite).
Con este límite, pueden pasar unos cinco años entre que la paciente entra en el programa -primero comienza en una unidad de tránsito del centro de atención primaria Manso- y se somete a la operación: «Ahora estamos interviniendo a personas de 2019», ha ejemplificado la otorrinolaringóloga.
No todas las autonomías lo cubren
A nivel de toda España, ha explicado Vilaseca, existe una disparidad de coberturas, pues hay comunidades que sí está financiado por la sanidad pública, como Cataluña, Andalucía o Comunidad de Madrid, pero en muchas otras no está cubierto.
«Son más las que no lo cubren que las que sí», ha señalado la médica, que ha remarcado que esta situación a veces obliga a mujeres trans a mudarse a autonomías donde sí está cubierto este servicio por la sanidad pública.