São Paulo, 23 jun (EFE).- Porto Alegre, una de las mayores ciudades del sur de Brasil, vio este lunes cómo parte de su orilla se inundaba de nuevo debido a la crecida del río Guaíba, un año después de sufrir las peores inundaciones de su historia.

El río superó por tercer día consecutivo la cota de alerta ante las fuertes lluvias registradas en la última semana.

El Ayuntamiento de esta ciudad de 1,3 millones de personas, capital del estado de Rio Grande do Sul, alertó que el caudal sigue «elevado» y que había posibilidad de «inundaciones puntuales» en la zona portuaria y en algunas islas cercanas.
Asimismo, avisó a los ciudadanos que eviten áreas de riesgo, ante la llegada de una ola de frío y viento que afectará la región hasta el jueves y que amenaza con agravar la situación.
Más allá de Porto Alegre, Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay y Argentina, registra cuatro fallecidos, un desaparecido y más de 6.000 personas desplazadas por el temporal, según el último boletín de la Defensa Civil, publicado esta mañana.
Hace un año, debido a las intensas lluvias, la región sufrió unas inundaciones que provocaron la muerte de 183 personas y el desplazamiento de casi 700.000, en el que es considerado como el peor desastre natural en la historia del sur de Brasil.
La crecida del Guaíba y sus afluentes sumergieron durante semanas los barrios menos elevados de Porto Alegre, lo que forzó a los vecinos a buscar refugio en casas de familiares o en albergues improvisados en escuelas o instalaciones deportivas.