Praga, 4 oct (EFE).- El movimiento de Ciudadanos Descontentos (ANO), del populista Andrej Babis, ganó con claridad las elecciones legislativas celebradas en la República Checa este viernes y sábado, con más del 36 % de los votos, por delante de la gobernante coalición Spolu (Juntos) del primer ministro, Petr Fiala, con algo más del 22 %.

Con cerca del 90 % de las papeletas escrutadas, el partido del magnate y exprimer ministro Babis obtiene el 36 % de los votos y 85 de los 200 escaños en el Parlamento, frente al 22,2 % y 50 diputados de la alianza de centro liberal del jefe de Gobierno en funciones, indica la televisión pública CT24.
Tercero es, según este recuento, el partido de los Alcaldes (Stan), socios en el actual gobierno, con el 10,9 % y 20 escaños, mientras que partido prorruos y xenófobo SPD está virtualmente empatado con el partido liberal Los Piratas.
Mientras que los pirata obtuvieron un 8,4 % de los votos, el SPD, liderado por el checo-japonés Tomio Okamura, consiguió el 8 %, aunque ambos tendrán 16 escaños en el próximo Parlamento.
El sexto partido en superar el umbral mínimo del 5 % para entrar en la Cámara es el antisistema ‘Motoriste’ (Motoristas), con el 6,9 % y 13 escaños, con lo que se quedaría corto para darle a Babis una mayoría (de 101 sobre 200 parlamentarios) en la Cámara.
Con este resultado, Babis podría formar un gobierno con el respaldo del SPD, y con ello virar la política exterior y de seguridad a posiciones menos europeísta y más críticas frente a Ucrania.
El líder y fundador de ANO, uno de los hombres más ricos del país con una fortuna milmillonaria, fue primer ministro entre 2017 y 2021, una gestión marcada por varios escándalos por supuesto fraude por el cobro de subsidios para su conglomerado agroindustrial ‘Agrofert’, que aún no están resuelto.
Si bien no está considerado como prorruso, la campaña del empresario de 71 años estuvo marcada por la propuesta de cortar las ayudas a Ucrania para centrarse más en las necesidades de los ciudadanos checos, que sufrieron una fuerte subida de los precios y recortes presupuestarios bajo el Gobierno de Fiala.
La participación en estas elecciones fue más alta que hace cuatro años, con un 68,6 % de los cerca de 8 millones de ciudadanos con derecho a voto en este país centro europeo y excomunista.