Nueva York, 17 sep (EFE).- Uno de los fundadores de la cadena de helados Ben & Jerry’s, Jerry Greenfield, dejó su empresa y acusó al conglomerado Unilever, su propietario desde hace dos décadas, de «silenciar» sus valores tras varias disputas en torno a su activismo social, que incluye su oposición a la guerra en Gaza.
«Después de 47 años, Jerry ha tomado la difícil decisión de salir de la empresa que construimos juntos. Comparto sus palabras tras su dimisión de Ben &Jerry’s. Su legado merece ser fiel a nuestros valores, no silenciado por Magnum», la división de helados de Unilever, escribió en X el otro cofundador, Ben Cohen.
De acuerdo con la carta de Greenfield compartida por Cohen este miércoles, el empresario heladero reivindicó que cuando Unilever compró Ben & Jerry’s se les garantizó «independencia» para promover sus valores de «paz, justicia y derechos humanos, no como conceptos abstractos, sino en relación con acontecimientos reales».
Según Greenfield, la misión social y valores de la empresa estaban integrados en su estructura «a perpetuidad», pero Unilever presuntamente no los ha respetado, en plena coyuntura política de EE.UU. en la que el Gobierno «ataca los derechos civiles, de voto, de los inmigrantes, las mujeres y la comunidad LGTB», dijo.
«Defender los valores de justicia, equidad y nuestra humanidad compartida nunca ha sido más importante, y aún así Ben & Jerry’s ha sido silenciado y apartado por miedo a enfadar a los que están en el poder», afirmó.
Unilever rechazó las acusaciones en un comunicado, dijo que intentó tener «una conversación constructiva» con los cofundadores y expresó compromiso con su misión «de producto, económica y social» y continuar «su legado de paz, amor y helado».
Las disputas entre Ben & Jerry’s y Unilever comenzaron en 2021, cuando la heladera anunció que no renovaría su licencia a la franquicia israelí Avi Zinger, argumentando que operar en los territorios palestinos ocupados violaba sus «valores fundacionales», tras lo que Unilever vendió esos derechos comerciales a la israelí.
A principios de 2025, Ben & Jerry’s demandó a Unilever acusándola de cesar a su director ejecutivo David Stever por razón de su activismo social y sin el visto bueno de su junta directiva.
La heladera acusó a Unilever entonces de impedirle emitir publicaciones contra la discriminación racial o en apoyo al activista propalestino Mahmoud Khalil, detenido por agentes de Inmigración, una acusación que coincide con una demanda previa, de 2024, por presuntamente censurar su apoyo a los palestinos.
Unilever anunció a principios de 2024 que separaría su división de helados, bautizada Magnum, y se espera que el proceso se cierre a finales de este año.